El pasado miércoles, los Mossos d’Esquadra detuvieron a un hombre de 74 años tras constatar que podría haber abusado sexualmente de ocho niñas en la comarca del Baix Llobregat, en Barcelona, durante las décadas de los 90 y los 2000, después de que una mujer denunciara que hace más de dos décadas, cuando tenía cinco años y hasta que cumplió 12, fue víctima de los abusos sexuales del hombre con el que su padre tenía una relación laboral.
A partir de esta denuncia, los Mossos localizaron a siete víctimas más, todas ellas mujeres adultas ahora, pero que cuando eran menores habían sufrido supuestamente abusos y agresiones sexuales por parte del acusado. Cuando los padres de las víctimas tuvieron conocimiento de lo ocurrido apartaron a las menores inmediatamente del agresor, pero no denunciaron, por eso, el acusado continúo haciendo lo mismo con más menores durante décadas hasta que ahora algunas de sus víctimas han denunciado los hechos.
El hombre aprovechaba que las menores eran hijas de amigos o conocidos para cometer las agresiones sexuales en diversos entornos: mientras pasaban unos días en un camping, iban a coger setas, iban a segundas residencias o acudían a clases particulares. Además, hacía todo tipo de obsequios a las pequeñas.
Las víctimas han necesitado apoyo psicológico durante su edad adulta y han sufrido numerosos problemas personales afectivos y de pareja como secuelas por las situaciones que sufrieron.

El hombre fue localizado en el Bruc, donde vive haciendo de masovero en una finca del municipio. Tras ser detenido, pasó a disposición judicial y el juez instructor decretó su ingreso en prisión. La investigación continúa abierta y los investigadores no descartan localizar a más víctimas del agresor.