Esta semana se ha reunido en la ciudad brasileña de Florianópolis la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y desde allí volvió a rechazar la propuesta de Brasil de crear un santuario para los cetáceos en el Atlántico Sur de 20 millones de metros cuadrados.
Lo extraño del caso es que la iniciativa obtuvo apoyo mayoritario. En la votación realizada la propuesta brasileña tuvo el respaldo de 39 miembros de la organización que regula internacionalmente el tratamiento a las ballenas, con lo quelogró el 58,2% de apoyos, pero no alcanzó las tres cuartas partes (75%) necesarias para la aprobación. La propuesta recibió 25 votos en contra, además de tres abstenciones y dos ausencias.
La propuesta del santuario ha sido rechazada en diferentes ocasiones desde queBrasil la llevó por primera vez a consideración de la Comisión en 2001, pero cada vez gana más respaldo.
La iniciativa brasileña busca la creación de un santuario en el Atlántico Sur para diferentes especies amenazadas de extinción, con lo que la caza estaría prohibida en la región incluso si la Comisión llega a flexibilizar el veto a la pesca comercial con el que se comprometió hace cerca de 30 años. La región del Atlántico Sur alberga más de 50 especies de ballenas, seis de las cuales son “altamente migratorias”.
Además del santuario, la propuesta también prevé la creación de organismos de cooperación y de investigación sobre ballenas entre los países de África y Sudamérica con costas en el Atlántico Sur.
La Comisión Ballenera Internacional se reúne cada dos años para adoptar medidas de protección de estos animales tanto a nivel regional y global, por lo que habrá que esperar ese tiempo para volver a intentarlo.