Comunidades vecinales en lucha contra el proyecto rechazan la propaganda de la minera y exigen una aclaración pública de sobre si Ricardo Prego Reboredo, jefe del Grupo de Biogeoquímica Marina del Instituto de Investigacións Mariñas de Vigo, perteneciente al CSIC, “tiene alguna relación contractual con la filial de Atalaya Mining en Galicia y cual es su vinculación con Felipe Macías Vázquez, exprofesor de Química Agrícola en la Universidade de Santiago de Compostela (USC) que lleva años trabajando a favor de los intereses de Cobre San Rafael”.
La Plataforma Cornado Mina Non detalla en una nota de prensa que el informe “Ambarulla”, del que “apenas se conocen más datos que los publicados de manera intersada por la minera en medios de comunicación subvencionados con publicidad”, atribuye la contaminación del estuario del Ulla a vertidos industriales procedentes de la zona de influencia de Padrón, Catoira o Compostela a la vez que “descarta y/o minimiza que su origen pueda tener relación con la actividad de la mina de Touro”, cuando “la realidad es que los drenajes ácidos procedentes de la antigua mina de cobre han tenido un efecto devastador sobre docenas de kilómetros de ríos y arroyos del sistema del Ulla afectando directamente a su cuenca fluvial“, contradiciendo de este modo la publicidad interesada de la filial e Explotaciones Gallegas y Atalaya Mining.
Por otra parte llaman la atención sobre el hecho de que Felipe Macías Vázquez, exprofesor de Química Agrícola de la Universidad de Santiago conocido por su vinculación con la empresa Tratamientos Ecológicos del Noroeste (TEN S.L.) y su apoyo permanente a la mina de Touro como asesor de Cobre San Rafael, aparezca relacionado con Ricardo Prego en ciertas investigaciones sobre metales pesados en cultivos marinos.
Según explican, TEN S.L. está relacionada con el grupo de Explotaciones Gallegas, actual propietaria de los terrenos de la mina y en un pleno extraordinario celebrado en el Ayuntamiento de Touro el pasado mes de noviembre se hizo público que “la mercantil operó sin licencia de actividad conocida entre los años 2005 y 2011 pese a las continuas quejas vecinales por los olores nauseabundos procedentes del procesado de residuos“.
Por otro lado -inciden- “Macías es sobradamente conocido por la redacción de polémicos informes sobre el impacto ambiental de proyectos mineros a petición de las empresas responsables de los mismos como en el caso de Touro, donde haciendo caso omiso a la grave contaminación provocada por la actividad metalífera previa llegó incluso a proponer en su momento la creación de un parque temático sobre organismos extremófilos para el estudio de la vida extraterrestre como excusa para eximir a la empresa concesionaria de restaurar la extensa área afectada por la contaminación de los cursos fluviales”.
Por estos motivos consideran necesario aclarar si el Instituto de Investigacións Mariñas (IMM), dependiente de una agencia estatal financiada con fondos públicos como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), “está siendo utilizado a favor del proyecto de la mercantil Cobre San Rafael en la mina de Touro” con el objetivo de “que se depuren responsabilidades en aras de evitar cualquier caso potencial de conflicto de intereses”.