El rapero Pablo Hasél ha sido detenido en la madrugada de este martes para que ingrese en prisión y cumpla una condena de nueve meses por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona y a las instituciones del Estado.
En abril de 2014, Hásel ya había sido condenado a dos años de cárcel por enaltecimiento del terrorismo por unas canciones subidas a Youtube en las que hablaba de ETA, los Grapo o Al Qaeda. La ejecución de la sentencia fue suspendida en 2019 ya que no superaba los dos años y el rapero no tenía otros antecedentes penales. Sin embargo, el auto advertía que si volvía a delinquir se procedería a ejecutar la pena impuesta y, por ello, tras su reincidencia, la Audiencia Nacional ha dictado su ingreso en la cárcel.
El Tribunal Supremo admite que el delito de exaltación del terrorismo puede “entrar en conflicto” con derechos constitucionales como el de libertad de expresión, pero sostiene que muchos de los mensajes de Hasél exceden los límites de este derecho e incitan a la reiteración de actos terroristas, “lo que genera un elevado riesgo real de que alguno de los múltiples seguidores en las redes sociales del acusado los intente repetir”, según recoge El País.
Sentencia de 2014
En la sentencia de 2014 por los vídeos subidos a YouTube entre 2009 y 2011 bajo títulos como “Libertad presos políticos”, “Obama Bin Laden” y “No me da pena tu tiro en la nuca”, se pueden escuchar las siguientes frases recogidas por el citado medio:
“Si por atacar a los culpables terroristas nos llaman. Escucha que la libertad, no es el extremo de nada. Luego califican de violento tirarles cócteles molotov. Diles que no paren mi voz, puedo ser duro como Baader-Meinhof. Prefiero grapos que guapos, respeto a anarquistas y comunistas. Antes que ponerme etiquetas protesto contra la injusticia. Cuando la inmensa mayoría de la policía es facha. Y con la plebe dormida la esperanza de un mundo mejor se marcha. Que apoyar a Franco no es delito sino algo normal. Y quienes manejan los hilos merecen mil kilos de amonal. Si parte de los más grandes andan en la cárcel. Pienso en balas que nucas de jueces nazis alcancen.” (Libertad presos políticos)
“No me da pena tu tiro en la nuca pepero. Me da pena el que muere en una patera. No me da pena tu tiro en la nuca socialisto. Me da pena el que muere en un andamio. No me da pena tu tiro en la nuca banquero. Me da pena el suicida por la presión del sistema. No me da pena tu tiro en la nuca millonario. Me da pena el que duerme hambriento en un banco”. (No me da pena tu tiro en la nuca)
“Si volvieran los GRAPO diría PO PO PO. Si viera un atraco a un banco diría ‘tus huevos, chapó’. Cómodo con el micrófono porque a farsantes destrono. ¡Que alguien clave un piolet en la cabeza a José Bono!”. (El hijo adoptado de Jacques Mesrine)
El Tribunal Supremo admite que el delito de exaltación/justificación de terrorismo puede adentrarse “en la zona delicada de la sanción de opiniones, por deleznables que puedan ser consideradas, y, lo que es más delicado, pueden entrar en conflicto con derechos de rango constitucional como son los derechos de libertad ideológica y de opinión”. Por ello, hay que analizar caso por caso para determinar si está dentro del ámbito penal o fuera de él y, en caso de duda, prevalece el derecho constitucional a la libertad de expresión e ideológica, “que constituyen una de las más acusadas señas de identidad de la Sociedad Democrática”.
Pero, según explica El País, algunos de los mensajes incluidos por Hasél en sus vídeos encajan “claramente” en el delito de enaltecimiento porque constituyen un discurso de odio. A juicio del tribunal, las rimas del rapero son alabanzas de acciones terroristas que no cabe incluir dentro del derecho a la libertad ideológica “en la medida en que el terrorismo constituye la más grave vulneración de los Derechos Humanos de aquella comunidad que lo sufre”.
“Es claramente un plus cualitativamente distinto del derecho a expresar opiniones arriesgadas que inquieten o choquen a sectores de una población, porque la Constitución también protege a quienes la niegan”, afirma el Supremo. “Cualquier persona que lea o escuche tales expresiones incluidas en las canciones correspondientes puede verificar que con las mismas, se está alabando o justificando bien a los autores de hechos terroristas o los propios hechos”.
Sentencia de 2021
Esta segunda condena es la que ha llevado definitivamente a Pablo Hasél a la cárcel y está basada en los 1915 mensajes que escribió en su perfil de Twitter entre 2014 y 2016 en los que aparecen los términos Grapo, ETA, terrorismo, bomba, Policía, Guardia Civil, Bilbo, Monarquía y Borbón.
En dichos tuits se hace referencia a Juan Martín Luna miembro de los GRAPO que falleció en un enfrentamiento con la policía en diciembre de 1982; Isabel María Aparicio Sánchez, que fue detenida en octubre de 1979 como miembro de la organización terrorista GRAPO; Joseba Arregui quien era miembro de ETA militar el 13 de febrero de 1981 cuando falleció en dependencias policiales; María Victoria Gómez Méndez, condenada por diversos delitos de terrorismo en sentencias de la Audiencia Nacional y de Tribunales franceses e Ignacio Varela Gómez, condenado en tres sentencias de la Audiencia Nacional por delitos de terrorismo.
Estos son los tuits: “Juan Martín Luna militante del PCE (r) asesinado por la policía por defender nuestros derechos”; “Nueva carta de la presa política Victoria Gómez”; “A dos años de ser exterminada por el Estado torturador, recordamos sus palabras” (junto a imágenes de Isabel Aparicio); “Y así fue la acabaron exterminando”; “La condenaron a 12 años de prisión por estar en el aparato de propaganda del PCE (r) 12 años sin lucha armada”; “2 años desde que Isabel Aparicio fue exterminada por comunista, negándole el estado la asistencia médica en prisión”; “Joseba Arregi asesinado por la policía torturándolo”.
En opinión del Tribunal Supremo y, siempre según información de El País, estos mensajes “tienen un indudable carácter laudatorio de las organizaciones terroristas (GRAPO, insurreccionalismo GAC…) y miembros activos de ellas. “Esta conducta va más allá de la expresión de coincidencia con objetivos políticos, o camaradería nacida de vínculos ideológicos, simpatía o de la mera crítica social, y que comporta una alabanza, no ya de los objetivos políticos sino de los medios violentos empleados por las citadas organizaciones terroristas y por sus miembros y contienen una incitación a su reiteración que genera un elevado riesgo real de que alguno de los múltiples seguidores en las redes sociales del acusado los intente repetir”.
“No queda la conducta amparada por la libertad de expresión o difusión de opiniones invocada por el acusado y su defensa, en el entendido de que a los fines del terrorismo resultan extraordinariamente útiles y valiosas las aportaciones de quienes, como el recurrente, ensalzan las acciones, justifican la violencia y expresan simpatía frente a la eliminación física del disidente”, añade.
El Supremo destaca además otros de los mensajes colgados por Hásel en los que, aunque no cite expresamente a terroristas, sí incita a la violencia, según el tribunal. “No hay libertad de expresión cuando el exponente que se refleja en los mensajes públicos son violentos y tienen un claro carácter de incitar a la violencia poniendo el referente del terrorismo”
En cuanto a las injurias y calumnias contra la Corona y utilización de la imagen del Rey, estas son algunas de las expresiones utilizadas por el rapero: “El mafioso del Borbón de fiesta con la monarquía saudí, entre quienes financian el ISIS queda todo”; “El mafioso del rey dando lecciones desde el palacio millonario a costa de la miseria ajena. Marca España”.
Además, Hasél publicó en su perfil de Youtube un vídeo con el título Pablo Hasél… Juan Carlos el Bobón acompañado de una canción en la que aparecen expresiones como: “Cuántos millones y millones… han saqueado y derrochado durante tantos años… tantos miembros de la familia real. Pero tienen los años contados… se acerca la república popular. Es la historia de Juan Carlos el Bobón que quieren ocultar…Contar quién es y qué hace es delito, apuntaba maneras cuando mató a su hermano Alfonsito (risas). Quién se cree que fue un accidente… ni Maruhenda imaginando a Rajoy desnudo cuando miente. A la cárcel van los pobres y no la infanta Cristina, pero medio país le desea la guillotina. Juan Carlos el Bobón, capo mafioso saqueando el reino español. En televisión vomitan que es útil, si claro, pa su camello y pal dueño del puti”.