La ministra de Defensa Margarita Robles se sentaba esta mañana en el plató de Antena 3 en el espacio ‘Un café con Susanna’ para analizar el bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y hablar sobre cuáles serían las consecuencias energéticas de la Guerra en Ucrania comandada por Putin, para el resto de países en Europa incluido España.
Sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Robles apuntaba de forma muy clara: “Creo que es esencial para las democracias y cómo se está boicoteando la renovación durante 4 años por parte del PP teniéndolo como rehén e incumpliendo la constitución me resulta incomprensible…El ciudadano de la calle tiene que saber que con esta decisión se toma como rehén desde hace 4 años”.
En relación a Nuñez Feijóo y su ‘nuevo’ Partido Popular, la ministra apuntó: “El señor Feijóo dijo que se iba a sentar a negociar y el Gobierno le ofreció 11 acuerdos, entre otros este. Me hubiera gustado que Lesmes hubiera utilizado la vehemencia de ayer durante estos 4 años porque este consejo sabe que está siendo rehén por parte del PP…Lo que le pediría al señor Lesmes es que como presidente de este consejo cumpla la ley… Ahora hay una ley que nos guste o no dice que el día 13 de este mes tienen que estar nombrados los magistrados del Tribunal Constitucional y le puedo asegurar que todos los aspirantes al TC son personas como juristas de un prestigio inequívoco y una trayectoria independiente”
Sobre Putin y la guerra en Ucrania y sus consecuencias sobre la energía, Robles fue muy concreta: “Nunca pensamos que en el S. XXI tendríamos una guerra tradicional en Europa…Está siendo una guerra muy cruel con muchísimos muertos y sufrimiento…Putín pensó que iba a hacer un paseo militar pero se encontró con la unidad de UE y la OTAN…El líder ruso se ha dado cuenta de que las cosas no le van bien y quiere quebrar la unidad de los países de la UE…Va a usar los cortes de suministro que estén a su alcance…Hay que tener en cuenta el drama humanitario que está habiendo por los cortes del gas…La seguridad y democracias están amenazadas, no podemos olvidar que Rusia es una potencia nuclear e invertir en defensa es invertir en seguridad y también en puestos de trabajo.”
Lo que hay que recordar
La Constitución de 1978 incluyó al Tribunal Constitucional en la estructura de las máximas instituciones estatales del país. Resuelve la cuestión de la constitucionalidad de las leyes y actos de gobierno que tienen fuerza de ley, analiza los conflictos en materia de competencia entre el estado y las asociaciones autónomas regionales, así como las denuncias de los particulares (físicas y jurídicas) sobre la violación de sus derechos constitucionales, derechos y libertades.
Un órgano judicial también puede acudir al Tribunal Constitucional si, durante el proceso, considera que la ley que debe aplicar es contraria a la Constitución. Las decisiones del Tribunal Constitucional, incluidas las que declaran inconstitucionales leyes o determinadas normas jurídicas, son vinculantes e inapelables. El Tribunal Constitucional consta de 12 miembros.
Son nombrados por el rey a propuesta de cada una de las dos cámaras (cuatro cada una), el gobierno (dos) y el consejo general del poder judicial (dos) entre jueces y fiscales experimentados, abogados – profesores universitarios, funcionarios y abogados.
Los miembros del tribunal son designados por nueve años (existe un procedimiento para actualizar la composición del tribunal cada tres años en un tercio). El presidente es nombrado por el rey por tres años a propuesta de los miembros de la corte.
De acuerdo con la constitución, España tiene un sistema de tribunales independientes. La jurisdicción de los tribunales militares en tiempos de paz se extiende únicamente a los miembros de las fuerzas armadas. El tribunal supremo es el Tribunal Supremo (Tribunal Superior de Justicia), incluidos los tribunales de las asociaciones autónomas regionales.
Está dirigida por un presidente designado por el Rey. El sistema judicial español está presidido por el Tribunal Supremo. Es el máximo tribunal del país, incluso para los tribunales de las comunidades autónomas regionales.
El Tribunal Supremo consta de seis salas que conocen de causas civiles y penales en primera instancia, principalmente contra altos funcionarios y jueces (salas 1 y 2), quejas contra decisiones y sentencias de tribunales inferiores (salas 3 y 4), quejas en contencioso administrativo (sala 5) y conflictos laborales (sala 6). Cada una de las cámaras tiene de 10 a 12 miembros y un presidente.