«El comunismo» fracasó porque los vencidos, cuando ocuparon el lugar de los vencedores, empuñaron el hierro de los antiguos amos. Eso ocurrió principalmente en grandes espacios geográficos, pero a veces surge un milagro en pequeños lugares que -en contraste a la actual tendencia a lo colosal, lo frío y lo distante- nos hace añorar la calidez de la Ciudad Estado, donde los líderes están con el pueblo y persiguen, sin engaños, el bien común».
Javier Cortines
Nuestro aedo Joaquín Sabina ha dedicado el siguiente soneto a Kichi, «el pequeño José Múgica» de España:
Kichi mima su viña y su caleta
Como quien barre el patio de su casa
Le toma la tensión a lo que pasa
En cada bar, en cada plazoleta
Acabar con el paro es su meta
Mayor que cobrar multas, Ibi, tasas
O enfrentarse al burócrata que atrasa
Los relojes del alma del poeta
Trabaja noche y día sin horario,
Como un vecino más, y al vecindario
Le da su rojo corazón de balde
Cádiz es su pasión y su princesa
Su carnaval, su gente, su Teresa
Kichi es mi sur, mi inspiración, mi alcalde
Veamos el soneto recitado por Sabina: