Por Gonzalo Márquez-Villarejo
El pasado 10 de abril tuvo lugar en Cuenca una charla-coloquio llamada “La Guerrilla y la Memoria” impartida por el profesor Salvador Fernández Cava. El acto fue organizado por la asociación Ciudadanos por la República de Cuenca con motivo del Abril Republicano 2018. En dicho acto, el profesor Salvador Fernández Cava presentó su libro “Censo e imágenes de la lucha antifranquista en Levante y Aragón. Los enlaces y los guerrilleros” que son una recopilación de sus investigaciones sobre los protagonistas de la lucha contra el Franquismo.
El profesor Fernández Cava es un especialista en materia de memoria histórica, más concretamente en lo que se refiere a la lucha guerrillera del maqui dentro del Estado. Sus obras sirven como herramientas de documentación para estudiantes, profesores y otros investigadores. Su trabajo está centrado en la zona guerrillera de Levante y Aragón, donde recopila las memorias de los verdaderos protagonistas de la lucha antifranquista pertenecientes a la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA). Memorias que tienen nombre, apellidos y rostros; y representan la dignidad de quienes no cedieron ante la injusticia y mantuvieron viva la llama de la libertad.
Las obras del profesor Fernández Cava pretenden poner en contexto la historia más digna de la España de la dictadura, mostrando a quienes no cedieron ante el golpe de Estado una vez pasada la Guerra Civil, y relatan la historia de sabotajes, requisas, golpes económicos y enfrentamientos directos de la guerrilla antifranquista contra la Guardia Civil en su afán de derrocar al régimen y reinstaurar la democracia republicana.
Hemos tenido la oportunidad de entrevistar al autor y ponente del acto del Abril Republicano 2018, el profesor Salvador Fernández Cava que gustosamente nos ha respondido a las siguientes preguntas.
El Estado español tiene una carencia en lo que se conoce como regeneración democrática en cuanto a la dictadura Franquista. ¿Qué debería cumplir la Ley de Memoria Histórica en base a la resistencia antifranquista, para que exista la regeneración democrática?
Pues en principio reconocerles todos los derechos como combatientes y luchadores por la libertad republicana y por el bien de todos en definitiva. Todos los derechos en todos los niveles, tanto a nivel económico si les corresponde, como judiciales; los sumarios que existen que se declaren nulos; incluso devolverle a algunos de ellos que se les aplicó un tipo de ley económica en contra, devolverles también sus bienes. En definitiva, recuperar la normalidad vital previa al golpe de Estado.
¿Cuál es el mejor homenaje que se le puede dar a la lucha del maqui?
Sobre todo estudiarla, conocerla y difundirla mientras siga siendo memoria colectiva. Y para ello es necesario guardar y registrar todo lo que tiene que ver con la documentación tanto escrita, como oral sobre los mismos. Es más, eso tiene que estar al servicio público para uso de cualquier tipo de persona, investigador, etc.
¿Cómo se puede continuar con el legado del maqui?
Fundamentalmente en todo lo que sea documentación que esté en los archivos oficiales de cualquier investigación, dándola a conocer oficialmente a través de los planes de estudio durante toda la enseñanza. Yo creo que sobretodo en secundaria debería existir un tema como mínimo, obligatorio sobre la lucha antifranquista y el maquis en especial. Y en tercer lugar, dignificando y memorizando todos los lugares, en concreto los más destacados, donde hubo acciones guerrilleras, y obviamente ayudando y apoyando a todos los colectivos que están por esa labor.
¿Cómo era la figura de la mujer dentro del maqui?
La mujer dentro de la historia del maqui, dentro de lo que es una lucha armada clandestina en el monte, no es la misma que tendría cualquier mujer sin que fuera clandestina y sin que fuera lucha armada. La mujer se encargaba de la casa y de la familia, y eso hace que sufra más duramente la represión porque el guerrillero estaba escondido en el monte y se le podía pillar o no, pero a quien si se le pillaba diariamente, se le acosaba diariamente y se le perseguía diariamente; de mil maneras distintas; es a la mujer y a los hijos de los maquis. Ese acoso constante, no solo de la Guardia Civil, sino también de los falangistas, alcaldes, etcétera, fue muy doloroso para las mujeres.
El papel de la Guardia Civil ha tenido un carácter represivo durante el Franquismo y la Transición ¿Cómo ve usted, a día de hoy, el papel de la Guardia Civil en la tesitura política actual en el Estado?
Creo que ha cambiado porque ha habido un lavado de cara del cuerpo de la Guardia Civil. Durante el maqui, la Guardia Civil fue el cuerpo represivo en contra de su condición. Se utilizó para reprimir actividades políticas, no actividades de robos o de accidentes, sino contra la acción política. Con el tiempo, esto se ha diluido y la Guardia Civil se ve como el cuerpo importante para evitar que haya incendios o controlar las carreteras, luego ha perdido ese carácter de cuerpo represivo a costa de olvidarse cuál fue su participación en la época del maquis.
¿Y en el caso de Cataluña estos meses de atrás?
Ahí hay otro elemento más complicado que es la situación política y la presencia de otros cuerpos internos de Cataluña como son los Mossos d´Esquadra, y un choque de trenes entre el Estado de Cataluña. Por ello hoy en día se utiliza a la Guardia Civil como cuerpo militar ya que no hay reclutas y el ejército es mínimo, por ello el Estado no tiene más cuerpo que la Guardia Civil y la Policía para cualquier tipo de actuación. Ahí el problema no es tanto la actuación de la Guardia Civil, que creo que se sobrepasó en aquellos hechos, sino la falta de diálogo entre dos posiciones enfrentadas, pero que si no se dialoga no nos entendemos nunca.
Y ya para terminar, ¿para cuándo otra República?
Ojalá pudiera decir que mañana, pero es difícil. Porque aunque haya muchos colectivos republicanos que estén peleando, incluso en Cataluña, siendo un ideal la República, en el resto del Estado todas las fuerzas políticas y económicas son contrarias; y ese concepto de Constitución que parece que es una losa inamovible, cuando no debería de ser así. Por tanto, es una lucha constante, diaria y muy plural; no solo en personas sino en localidades también, entender lo que significó la República y no solamente centrarlo en la idea de rey sí o rey no, sino en reivindicar todos los valores sociales, laicos que provienen de la gente y que empapan a todos los demás colectivos. Es la base de la República, la gente en la calle recuperando sus derechos, teniendo también sus obligaciones como es obvio, pero no esperar a que sea el poder el que nos traiga la República porque este nunca nos la acercará. Esa es mi reflexión.