34 aerogeneradores de 6 proyectos eólicos de EDP Renovables y una línea de alta tensión amenazan con cambiar para siempre el paisaje de este rincón del noroeste gallego con consecuencias imprevisibles para las comunidades rurales y la actividad económica derivada del turismo.
MondoBajo la denominación de “Complejo eólico Costa da Morte“, la Xunta de Galicia ha permitido a la transnacional la presentación en 6 proyectos independientes de lo que en definitiva no deja de ser un macroparque integrado por 34 turbinas eólicas de 200 metros de altura en punta de pala, divididas en el parque eólico Soesto (2), Pena dos Mouros (7), Monte Chan (9), Monte Agrelo y Muriño (7), Alto Torreiro (3) y Bustelo y Baralláns (6). Además, incorpora anexas numerosas infraestructuras como centros de transformación y una línea de alta tensión (LAT Costa da Morte) que dividirá el territorio.
Para las localidades afectadas (Cabana de Bergantiños, Zas, Coristanco, Laxe y Vimianzo) este proyecto de proyectos supondrá un duro golpe no solo a su paisaje e intereses vecinales, sino a la actividad económica derivada del turismo de la que de manera directa o indirecta dependen miles de familias en la Costa da Morte.
Consintiendo este tipo de actuaciones, el Gobierno de la Xunta de Galicia se hace cómplice de las consecuencias, en un contexto en el que cada vez son más las sentencias judiciales que dejan bien claro que este tipo de procedimientos no deberían de ser autorizados, como en el caso del parque eólico Sasdónigas, en Mondoñedo, con un permiso otorgado por el Ejecutivo autonómico que permitió construir un parque eólico en dos fases diferenciadas, y que a finales de 2020 fue “tumbado” por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) -en una sentencia ratificada finalmente por el Tribunal Supremo-, que censuró en el auto la “fragmentación” y “división artificial del proyecto” por parte de Norvento como empresa promotora (STSJ GAL 5691/2020).
INASUMIBLE AFECTACIÓN SOBRE ALGUNOS DE LOS MEJORES PAISAJES DE LA COSTA DA MORTE
Por otra parte, los 34 aerogeneradores que integran el “Complejo eólico Costa da Morte” afectan a algunos de los mejores enclaves de la zona a nivel visual, e incluso tres de los proyectos (Soesto, Monte Chan y Pena dos Mouros) se desarrollan en el entorno del paisaje protegido de los Penedos de Pasarela y Traba, que situado entre Laxe y Vimianzo está amparado por el Decreto autonómico 294/2008, que reconoce que este macizo granítico conforma “un paisaje singular que destaca por su belleza” porque “las peñas no son únicamente piedras amorfas y sin valor” sino, fundamentalmente, “elementos figurativos, perceptuales y culturales de los paisajes”.
CONSECUENCIAS IRREVERSIBLES PARA EL TURISMO
La incidencia de esta actuación, que transforma en suelo industrial lo mejor del paisaje y la naturaleza gallega, tendrá consecuencias irreversibles en la actividad turística, que a día de hoy es uno de los motores de desarrollo económico de la Costa da Morte, algo que además no se compensa en absoluto con las aportaciones residuales de este tipo de proyectos millonarios a las arcas municipales. En este sentido hay que tener en cuenta que la instalación a gran escala de aerogeneradores no beneficia en nada a las comarcas, dado que el empleo que genera esta actividad tiene un corto horizonte temporal -a modo de ejemplo de tan solo 5 meses de obra en el parque eólico Soesto- pero, a cambio, degradan el paisaje de manera radical y permanente, esos mismos paisajes que suponen un valor económico insustituible a nivel turístico y social.
PRESENTACIÓN DE ALEGACIONES AL PARQUE EÓLICO SOESTO HASTA EL 31 DE OCTUBRE
La Asociación de Defensa Ambiental Salvemos Cabana ha preparado unas alegaciones públicas generales que están disponibles para su descarga en ir.gl/alegasoesto. El plazo de entrega finaliza el próximo lunes 31 de octubre.