El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha convocado para este domingo un Consejo de Ministros Extraordinario con el objetivo de declarar un nuevo estado de alarma.
Después de que ocho comunidades autónomas ya hayan reclamado formalmente que se declare el estado de alarma para poder aplicar el toque de queda y limitar la movilidad en los diferentes territorios, el Ejecutivo ya había dejado caer este viernes su intención.
Catalunya, Euskadi, Navarra, Extremadura, Asturias, La Rioja, Cantabria y Melilla aprobaron este viernes esas peticiones, mientras que Castilla-La Mancha lo hará este sábado tras la celebración de un Consejo de Gobierno extraordinario.
El Gobierno no necesita el visto bueno del Congreso para aprobar el estado de alarma, pero sí para prorrogarlo más allá de los 15 días de vigencia inicial y es por ello que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha hecho un llamamiento al PP para que garantice su apoyo para prorrogar este instrumento.
Tras una semana con récord de contagios y en la que se ha superado el millón de contagios, Sánchez pidió a la ciudadanía respetar las normas sanitarias y evitar desplazamientos innecesarios para evitar un confinamiento estricto como el de marzo.
El presidente del Gobierno afirmó este viernes que está dispuesto a adoptar las medidas que haga falta para doblegar la curva de contagios.
El jefe del Ejecutivo se encuentra este sábado en Roma con motivo de su audiencia con el Papa Francisco en el Vaticano y aunque hace dos semanas delegó en Carmen Calvo el Consejo de Ministros extraordinario, ahora ha preferido presidir él la reunión.
Ante la preocupante situación en la Comunidad de Madrid y la negativa del gobierno regional de hacer caso a las indicaciones del Ministerio de Sanidad, en el Consejo de Ministros de hace dos semanas el Gobierno recurrió a la declaración de un estado de alarma “territorializado” para aplicar en la Comunidad de Madrid los confinamientos perimetrales en la capital y otros ocho municipios de la región.
De momento el Gobierno de Pedro Sánchez cuenta con el apoyo de Ciudadanos, sin embargo, aún contando con los apoyos de Ciudadanos y los del PNV, el Gobierno no tendría garantizada todavía la mayoría absoluta, por lo que tendría que asegurarse el voto de otros partidos.