Un oscuro episodio de su pasado sigue persiguiendo al escritor y periodista Fernando Sánchez Dragó, y parece que nunca podrá deshacerse de él. Si bien ha disfrutado de una larga y exitosa carrera, existe una sombra que ensombrece su trayectoria y cuestiona su integridad.
El polémico episodio en Japón
Un viaje revelador
En 1967, Fernando Sánchez Dragó, un joven escritor y periodista, realizó un viaje a Japón que cambiaría su vida para siempre. Fue en ese viaje donde tuvo encuentros íntimos con dos menores de edad, algo que él mismo relató en su libro “El camino del corazón”, publicado en 1992. Este oscuro episodio en la vida del escritor fue prácticamente desconocido hasta que, en 2010, saltó a la luz pública en una entrevista televisiva.
La confesión en televisión
Fue durante una entrevista en el programa “La Noria” de Telecinco cuando Sánchez Dragó reveló detalles de sus encuentros con las menores, a quienes describió como “geishas” en su libro. El escritor no solo admitió haber tenido relaciones sexuales con las jóvenes, sino que incluso justificó su comportamiento al afirmar que “en Japón, la edad de consentimiento es de 13 años” y que “allí, las cosas son diferentes”. Estas declaraciones provocaron una ola de indignación en la sociedad española y pusieron en tela de juicio la ética del autor.
Las consecuencias de sus palabras
El rechazo social
Las polémicas declaraciones de Sánchez Dragó causaron un gran revuelo en España y desataron una oleada de críticas y rechazo hacia el escritor. Muchos lo acusaron de banalizar un delito tan grave como el abuso sexual de menores y de intentar justificar lo injustificable. Además, diversos grupos feministas y de defensa de los derechos de la infancia exigieron que el escritor fuera llevado ante la justicia.
El impacto en su carrera
A raíz de la controversia, la carrera de Sánchez Dragó se vio seriamente afectada. Algunas editoriales decidieron no publicar más sus obras, mientras que varios programas de televisión y radio lo vetaron. Sin embargo, el escritor siguió publicando libros y participando en debates y tertulias, aunque su imagen pública quedó irremediablemente dañada.