Tres testigos clave del “caso Púnica”, los exalcaldes de Majadahonda y Boadilla y la exadministradora del grupo Correa, Isabel Jordán, han afirmado que Esperanza Aguirre, expresidenta del PP de la Comunidad de Madrid y del PP madrileño, estaba al corriente de todo y controlaba la financiación ilegal de su partido, según una información del periodista Miguel Ángel Campos en la cadena Ser.
Según los audios de los tres testigos, a los que ha tenido acceso la Cadena SER, Aguirre presidía las reuniones de coordinación en las que concretaban las cantidades de dinero negro e incluso llamaba a los empresarios donantes de fondos para agradecer sus mordidas.
El exalcalde de Majadahonda por el PP, Guillermo Ortega, ha declarado en la sede judicial que poco antes de las elecciones de 2007 fue testigo, porque las paredes de los despachos en la sede nacional del PP eran de cristal, de cómo el entonces tesorero Álvaro Lapuerta entregó a Aguirre 60.000 euros en “B” de un constructor.
Ortega ha añadido que el Mercado Puerta de Toledo o el IMADE era una tapadera de Aguirre para la financiación ilegal del Partido Popular a cuenta del dinero público, al inflar facturas.

Es testigo ha señalado a Álvaro Arenzana como el principal responsable de ese inflado de facturas y además ha indicado que Aurelio García de Sola y Alicia Hinojosa también conocían la situación, aunque eran “simples ejecutores” de la órdenes que les llegaban “de arriba”, y más concretamente de Esperanza Aguirre e Ignacio González, su vicepresidente por aquel entonces, quienes agradecían regularmente su trabajo en el IMADE.
Tal y como ha señalado la Cadena SER, tanto el juez como la fiscalía se han tomado en serio las declaraciones de Ortega y han solicitado distintas diligencias de investigación para corroborar los hechos.
Por su parte, el exalcalde de Boadilla, Arturo González Panero añadió que Aguirre llegó a manipular la adjudicación del intercambiador de Boadilla del Monte para favorecer a uno de los supuestos donantes del PP de la Comunidad de Madrid, el expresidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir.
Según su declaración, Villar Mir se quejó en 2006 de los sobrecostes de la obra del metro ligero, y pidió al Gobierno de la Comunidad de Madrid una nueva ayuda para compensar y la expresidenta Aguirre llamó “a una persona de su confianza” y el intercambiador de Boadilla fue “adjudicado a dedo a OHL”.
“Y se hizo una obra de intercambiador muchísimo más grande de lo que se podía necesitar, tanto, que a día de hoy, y han pasado muchos años, sigue vacío”, ha añadido el exalcalde de Boadilla.
Además, González Panero también desmintió a Aguirre al asegurar que su relación con Beltrán Gutiérrez Moliner era muy estrecha y cordial, a pesar de que Aguirre dijo al juez que prácticamente no le conocía.