Kast siempre sostuvo que su padre había peleado como un simple recluta del servicio militar obligatorio en el Ejército alemán. Mentía.
Javier F. Ferrero
Una cédula de identidad obtenida del Archivo Federal de Alemania, un documento fechado el 1 de septiembre de 1942, revela que Michael Kast, padre del candidato presidencial chileno, el ultra José Antonio Kast, se afilió meses antes de cumplir los 18 años al partido nazi.
Este documento destapado supone un enorme escándalo en la política chilena y contradice las declaraciones del propio Kast, líder de la ultraderecha y ganador de la primera vuelta electoral del 21 de noviembre. Esta información puede ser un detonante que puede dar un giro a las elecciones en las que Kast se enfrentará el domingo 19 de diciembre al izquierdista Gabriel Boric.
Boric, de 35 años que tiene el apoyo del Partido Comunista, no olvidó enrostrar a Kast el pasado de su padre durante el debate presidencial previo a la primera vuelta y el tiempo le a dado la razón. “Migrar es un derecho y a veces también es una tragedia. Tu padre mismo fue un migrante después de haber combatido en el Ejército nazi”, le dijo a Kast.
Kast siempre sostuvo que su padre había peleado como un simple conscripto (recluta del servicio militar obligatorio) en el Ejército alemán, que no era un nazi. En 2018 rechazó las acusaciones en una entrevista televisiva: “¿Por qué usa el adjetivo nazi?”, preguntó Kast a su interlocutor. “Cuando hay una guerra y hay un enrolamiento obligatorio, un joven de 17 años o 18 años no tiene opción de decir ‘yo no voy’ porque le hacen un juicio militar y lo fusilan al día siguiente’’, señaló.
Kast, de 55 años, es un católico ferviente, padre de nueve hijos y con lazos familiares con la dictadura de Augusto Pinochet. Kast no ocultó nunca su cercanía ideológica con el dictador. “Si (Pinochet) estuviera vivo votaría por mí. Ahora, si me hubiese juntado con él, nos habríamos tomado un tecito en La Moneda”, la sede del Gobierno, dijo.
El documento con el nombre del padre de José Antonio Kast fue descubierto y publicado en redes sociales por el periodista chileno Mauricio Weibel.
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En esta democracia parlamentaria ser hijo de un falangista o de un alto cargo de la dictadura no sería nunca un deshonor, ni siquiera aunque hubiesen intervenido en "gloriosos episodios" como el bombardero y ametrallamiento de la Desbandá, la plaza de toros de Badajoz, fusilamientos, torturas en interrogatorios y miles de hechos execrables.
Aprobaron una ley de punto final y se amnistiaron a sí mismos. A pesar de que muchos delitos están calificados de lesa humanidad e imprescriptibles siguen obteniendo autos y sentencias de jueces nacionales que inadmiten, declaran prescritos o dilatan hasta la muerte de los querellantes para cerrar investigaciones y procesos.
Demasiados políticos españoles de las derechas, fundadores de partidos y líderes tienen no solamente genes de aquellos sino sentimientos, ideas y propósitos de imponer nuevamente una vuelta a aquél u otro régimen autoritario nacionalcatólico y lo manifiestan en continuas declaraciones racistas, xenófobas y contra los derechos humanos.