Corea del Sur y EEUU celebrarán este jueves en Washington la primera reunión de su grupo de trabajo bilateral que tratará a fondo el resultado de la fallida cumbre de Hanói entre el líder norcoreano Kim Jong-un y el presidente de EEUU, Donald Trump.
El director general del departamento para la paz en la península de la Cancillería surcoreana, Rhee Dong-yeol, que encabeza la delegación de Seúl, despegó hoy con rumbo a la capital estadounidense, informó la agencia Yonhap.
Su equipo se reunirá el jueves en Washington con la delegación estadounidense, encabezada por el viceasistente de la Secretaría de Estado de EEUU para Corea del Norte, Alex Wong.
Será la primera reunión después de la cumbre de Hanói del llamado “grupo de trabajo” establecido por EEUU y Corea del Sur en noviembre para dar impulso al diálogo con Corea del Norte sobre desnuclearización, en el cual Seúl ha actuado como importante mediador entre Washington y Pionyang.
En el encuentro se tratarán, según Yonhap, vías para revitalizar el proceso tras la falta de acuerdo en Hanói y el deseo de Seúl de lograr exenciones a sanciones que pesan sobre Pionyang para poder celebrar reuniones por vídeo de familias coreanas separadas por la guerra que tuvo lugar entre 1950 y 1953.
Para que estas reuniones por videoconferencia puedan celebrarse es necesario transferir al Norte determinado equipamiento que está sujeto a sanciones.
También se espera que ambos aliados hablen sobre los dos proyectos de cooperación económica intercoreanos que tanto Seúl como Pionyang quieren reactivar, pero que también están sujetos a los castigos impuestos por la ONU sobre el régimen norcoreano por sus pruebas de armas de destrucción masiva.
En todo caso, tras la falta de acuerdo en Hanói, la posibilidad de lograr avances en este último terreno es prácticamente nula.
Aunque Washington y Pionyang dan versiones diferentes de lo acaecido en la mesa de negociación de Hanói, el desacuerdo giró en torno al número de activos del programa nuclear norcoreano que se desmantelarían y el volumen de sanciones internacionales sobre Pionyang que se aliviaría a modo de “medida correspondiente”.
El consejero de Seguridad Nacional de EEUU, John Bolton, que estuvo junto a Trump en Hanói, dijo el pasado fin de semana que Washington exigió en el marco de la cumbre la eliminación de las armas químicas y biológicas y del programa de misiles balísticos norcoreanos, además del desmantelamiento de los activos atómicos.