El Hospital de Santa Bárbara en Soria es el mayor centro sanitario de la ciudad pero no tiene instalaciones para dar radioterapia, lo que hace que los enfermos de cáncer tengan que desplazarse para recibir tratamiento.
Los pacientes tienen tres opciones: mudarse temporalmente a otra ciudad, viajar por su cuenta en un trayecto de más de 300 kilómetros, incluyendo la vuelta o coger una ambulancia.
Esta situación es parte de la “España despoblada”, pero también es la “España desasistida”, en la que el código postal es más importante para la salud que el código genético. Así lo cuenta a NIUS, Ana Jambat, una paciente de cáncer, que tuvo que recorrer más de 9.000 kilómetros para recibir tratamiento.
Ana fue diagnosticada con cáncer colorrectal en grado 2-3, sin metástasis, pero con los ganglios afectados, hace dos años. Ana decidió congelar sus óvulos en Valladolid, mientras que se sometió a una operación en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Recibió sesiones de radioterapia en Burgos, a 150 kilómetros de Soria. Ana, como muchos otros pacientes de la región, tuvo que viajar más de 300 kilómetros para recibir tratamiento durante un periodo de un año y medio.
A pesar de la dificultad del proceso, Ana completó el tratamiento hace 12 meses y actualmente sigue teniendo controles trimestrales con tacs y análisis de valores tumorales. Ana ahora ha vuelto a trabajar en el colegio público donde es profesora de educación especial y ha regresado a una vida “diferente”, aunque las consecuencias del cáncer le condicionan. Ella espera que otras personas en Soria no tengan que pasar por lo mismo.
La falta de instalaciones de radioterapia en el Hospital de Santa Bárbara obliga a los pacientes de cáncer a viajar largas distancias para recibir tratamiento. Ana optó por ir a Burgos por su cuenta en lugar de trasladarse a vivir a una ciudad sin su familia y amigos cerca.
Su padre se ofreció a llevarla en su coche particular, pero tenían que levantarse muy temprano para llegar a tiempo a las citas del hospital, en un momento de la vida en que lo principal es cuidarse y estar lo más descansada posible.
La otra opción era coger una ambulancia, pero Ana no la consideró adecuada durante la pandemia. Además, el recorrido en ambulancia es aún más largo, ya que hay que ir recogiendo a todos los pacientes de la ruta y esperar en el hospital a que reciban tratamiento.
El cáncer colorrectal de Ana la obligaba a sufrir diarreas, lo que la hacía tener que parar en las cunetas de la carretera. Ana tuvo que viajar de esta manera durante 30 días, aunque solo recibió tratamiento durante 28 de ellos. Las máquinas estaban estropeadas durante los otros dos días de viaje.
Ahora, al ser funcionaria y tener la mutua (Muface), está actualmente en juicios para ver quién le paga parte de los viajes realizados porque la Seguridad Social dice que es Muface y Muface dice que es la Seguridad Social.
“Cuando estás enferma lo que menos te apetece es hacer papeleos o denuncias para ver quién se hace cargo, tienes que estar a curarte, no a meterte en jaleos, pero creo que se aprovechan de la vulnerabilidad de la situación porque mucha gente no denuncia”, ha explicado.
Ana no entiende que no haya un servicio para cosas básicas como el cáncer que “es súper frecuente”. Sólo en Soria se detectan 700 tumores al año, con tratamientos de dos meses de media, indica a NIUS.
Jambat, una entusiasta del ciclismo, ha puesto en marcha una iniciativa solidaria llamada Pedalovida con el objetivo de presionar a las autoridades para que cumplan su promesa de construir una unidad de radioterapia en Soria, una iniciativa que lleva más de 15 años en espera.
A pesar de que el proyecto ha sido aprobado y las obras han comenzado, el proyecto se encuentra paralizado y las obras se han detenido. La iniciativa busca crear conciencia sobre la difícil situación que enfrentan los pacientes de cáncer en Soria y lograr el apoyo necesario para hacer realidad la construcción de la unidad de radioterapia.
Una manifestación en bicicleta está prevista para el sábado 22 de abril, que recorrerá la ruta que los pacientes de cáncer en Soria tienen que hacer para recibir tratamiento. Según fuentes de la Consejería de Sanidad, se espera que se inviertan 13,5 millones de euros este año en la construcción del nuevo bloque, que incluirá la unidad de radioterapia y que tendrá un costo total de 45 millones cuando se complete.