Junto con Esquilo y Eurípides, Sófocles es un antiguo escritor de tragedias griegas, cuyas obras han sobrevivido hasta los tiempos modernos: el dramaturgo escribió más de 120 obras, pero solo siete pueden conseguirse hoy en día. Fue considerado el mejor poeta de Atenas: perdió 6 de 30 concursos dramáticos, sin caer por debajo del segundo lugar nunca. El significado de la creatividad de su narración en tragedias sigue vigente a día de hoy.
Sófocles nació alrededor del 496 a. C. en Colón, distrito de Atenas, en la cuna de una rica familia noble de un fabricante de uniformes militares. El padre insistió en que su hijo se formara muy bien, destacando especialmente en el arte. De pequeño, Sófocles estudió música y después de la victoria de los griegos sobre los persas en la batalla de Salamina 480 a. C. dirigió un coro de jóvenes cantando al heroísmo de los soldados.
Resulta imposible refutar o confirmar este interesante hecho de la vida personal del dramaturgo, pero se sabe con certeza que Sófocles tenía una esposa, Nicostratus. De sus dos hijos, solo uno nació en un matrimonio legal, Iophon. El segundo hijo, Ariston, nació de la hetaira Theorida de Sikion. Iophon posteriormente también se convirtió en dramaturgo. Sófocles vivió muchos años, murió a la edad de 90 años.
123 obras de Sófocles
Según los cálculos de Aristófanes de Bizantino, Sófocles escribió 123 obras, 7 de las cuales han sobrevivido en su totalidad hasta nuestro tiempo. La obra más famosa se considera «El rey Edipo» (429-426 aC), que Aristóteles en «Poética» llamó el ideal de una obra trágica. Edipo es el protagonista, su padre, el rey Lai, atemorizado por la predicción de que su hijo fuera su asesino y se esposara con su madre Yocasta, decidió deshacerse del niño. El hombre acusado de matarlo tuvo piedad de la criatura indefensa y se la dio a un pastor para que lo criara. Edipo acabó siendo adoptado por el rey Polibo.
Al crecer, el hijo de Lai se enteró de la profecía y dejó la casa de su padre, pero en el camino tuvo un encontronazo con unas personas en un carro. En la dura pelea, mató a un hombre viejo y a otras tres personas. Lai resultó ser el viejo. Terminó erigiéndose rey de Tebas, y casado con Yocasta, cumpliendo así completamente la nefasta profecía. Una feroz enfermedad azotó la ciudad diez años después. Tratando de averiguar las razones de la desgracia, los habitantes recurren al oráculo y dice que la medicina o solución está en el exilio del asesino del rey Lai. Edipo confesó su espeluznante crimen. Yocasta se suicidó ante tanto dolor y Edipo, se sacó los dos ojos quedándose ciego.
La obra de Sófocles es rica en interesantes detalles e intenciones que fueron pilares fundamentales en la poesía antigua, que han influenciado y lo siguen haciendo, a muchos autores hasta nuestros días.