Somos dolor y baile convertido en resistencia

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Paloma Tosar López
Coordinadora de Ágora espacio de Formación Feminista


Tras 20 años rodeada de mujeres feministas, tanto en el ámbito de la militancia política, como en el entorno profesional, me he encontrado a mujeres, que en la mayoría de las ocasiones, han creado espacios y vivencias llenos de alegría, entusiasmo, creatividad, cuidados, gozo y mucho humor

Nos encontramos para trabajar, crear, reflexionar u organizar y nunca faltan las sonrisas, las palabras de ánimo, los cafés, los vinos, las risas y las ganas de seguir.

No voy a hablar hoy de la inteligencia de todas ellas, porque lo que me interesa aquí es resaltar lo divertida que es una reunión de feministas.

Es poderosamente sorprendente que todavía nos sobre alegría, que aún nos quede júbilo, que sigamos llenando nuestras vidas de tanto contento, cuando diariamente somos conscientes de una realidad que a cualquier ser humano le provocaría rabia, mucha rabia.

Cuando descubrí que era feminista y me puse a la ingente labor de conocer las teorías feministas y acercarme a la infinidad de estudios que analizan la situación de discriminación que experimentamos las mujeres del mundo, sentí irremediablemente, mucha rabia.

Este es un sentir compartido por todas nosotras; cuando descubres la realidad, la furia entra en ti. No podría ser de otra manera porque, ante todo, somos humanas.

Veamos:

Si un ser humano descubre que pertenece a un colectivo que dedica un promedio de 1 hora 57 minutos más al conjunto de las actividades hogareñas y familiares que el resto[1]…seguro que siente rabia

Si un ser humano descubre que pertenece a un colectivo que es considerado por la tercera parte de la población española como el que debería reducir su dedicación al trabajo remunerado para cuidar del hogar y los hijos [2] … seguro que siente rabia

Si un ser humano descubre que pertenece a un colectivo que sufre una brecha salarial que hace que trabaje gratis desde el 3 de noviembre hasta final de año [3] … seguro que siente rabia.

Si un ser humano descubre que pertenece a un colectivo que constituye el 70% de las personas que trabajan la tierra en el mundo pero que poseen menos de una cuarta parte de ella [4] … seguro que siente rabia.

Si un ser humano descubre que pertenece a un colectivo susceptible de ser violado por cinco energúmenos y no cuenta con una justicia que la crea, la ampare y la vengue … seguro que siente rabia.

Si un ser humano descubre que pertenece a un colectivo que en la Unión Europea, es víctima de más de nueve de cada diez violaciones y tan solo comete el 1% de ellas[5]…seguro que siente rabia

Si un ser humano descubre que pertenece a un colectivo que es asesinado por el simple hecho de pertenecer a ese colectivo y que ya sumamos 975 asesinadas en España en los últimos 15 años[6]… seguro que siente rabia

Pero aún así, rodeadas diariamente de esta realidad devastadora, soportando en lo cotidiano vivencias demoledoras, teniendo que estar constantemente justificando nuestra lucha y sufriendo continuamente burlas, insultos y amenazas…seguimos alegres

Lo humano sería estar rabiosas, pero nosotras seguimos alegres.

Seguimos alegres porque llevamos a nuestras espaldas un arduo trabajo personal que ha consistido en entender racionalmente y gestionar emocionalmente que vivimos dentro del sistema contra el que luchamos, que está dentro de nuestras madres , nuestros padres, dentro de nuestros hermon@s, amig@s, parejas, nuestr@s hij@s y dentro de nosotras mismas.

Seguimos alegres porque estamos haciendo tremendos esfuerzos por comprender que  vivimos en permanente contradicción entre nuestras ideas y nuestras emociones, que vivimos divididas por dentro y en batalla permanente contra nosotras mismas y que esto ocurre porque las ideas evolucionan más rápido que las emociones.[7]

Y seguimos alegres porque nos lo curramos todos los días, no nos hundimos ante las estadísticas que muestran las terribles desigualdades que sufrimos, no encolerizamos cuando nuestros saberes no se consideran tales y se cuestiona constantemente nuestra palabra fruto de sesudas investigaciones, no desfallecemos ante sentencias vergonzantes, no abandonamos aunque nos asusten, nos persigan, nos insulten, nos violen y nos asesinen.

Así que, si algún día alguien que no se ha leído ni siquiera un artículo feminista en toda su vida, ante un debate sobre el machismo o la violencia de género, no se limita a escuchar, reflexionar sobre su ignorancia y preguntar sus dudas, sino que se atreve a opinar y además lo hace hasta el punto de llevarnos hasta un acalorado debate en el que en algún momento elevamos el tono y perdemos un poco la compostura que tan dignamente acarreamos las 24 horas del día y como consecuencia perdemos toda la alegría acumulada no sin esfuerzo…espero que nos comprendan.

Que si después de este gigantesco despliegue de esfuerzo diario, alguna vez, en algún momento no respondemos con un nivel suficiente de simpatía, elegancia, comprensión, paciencia y amabilidad ante quienes opinan y discuten sin tener ni puñetera idea y de pronto mostramos esa rabia humana y sobradamente justificada que atesoramos en nuestro interior, espero, de corazón, que no pierdan la alegría y sean capaces de desarrollar esa empatía y ese buen rollo que tanto se nos exige.

[1] Instituto Nacional de Estadística (INE). Empleo del tiempo , conciliación trabajo y familia (actualizado 18 de julio 2016)/5.1

[2] Tercer informe sobre la situación sociolabroal de las mujeres en España, Consejo Económico y Social aprobado el 30 noviembre de 2011

[3] Datos aportados por UGT, publicado 3 noviembre 2018 en El País

[4] Informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. 2017

[5] Datos de Eurostat, 2015

[6] Estadísticas Instituto de la Mujer. Violencia. 6 marzo 2109

[7] Coral Herrera. Feminismo: por qué nos cuesta llevar la teoría a la práctica

 

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1 Comentario

  1. Desde el cariño que te tengo, dejo aquí también mi opinión, aunque debo ser uno de los millones que no tiene ni puñetera idea:
    1) Conviene decir también que trabaja una hora menos que el hombre, por dar la información completa, según la misma fuente.
    2) Evidentemente, quien debe reducir la jornada es quien determine la propia pareja. Por suerte, se va reduciendo ese porcentaje, que es alto. Sin embargo, no debe ser machista decir que el hombre es peor que la mujer cuidando a sus propios bebés, lo que creo que es cierto. Sin que ello implique la necesidad de que sea ella la que los cuide. Es más, creo que eso dice algo a favor de la mujer.
    3) La brecha salarial analizada por UGT no es en igual puesto y responsabilidad, sino únicamente visto de manera global. Dado que la mujer trabaja en puestos de menor responsabilidad de media que el hombre, es por ello que existe la brecha, lo cual no quiere decir que trabaje gratis. Sería tanto como decir que el cajero de un banco trabaja gratis tres meses dado que cobra menos que el director de su sucursal. Esa forma de expresarlo da a entender que a igual trabajo, debe la mujer trabajar más para ganar lo mismo, y eso no lo dice el artículo de UGT, ni es cierto.
    4) En el mundo evidentemente existe explotación a la mujer. Esta estadística es global, no de países occidentales, pero no deja de ser triste.
    5) Cierto, y según el “primer informe nacional sobre el homicidio en España” elaborado por el Ministerio del Interior, de los 632 homicidios esclarecidos entre los años 2010 y 2012, se mataron al doble de hombres que de mujeres.

    Y sobre que la justicia no ampara y protege a las víctimas sobre los violadores y asesinos, creo que es una opinión poco fundada. Es más, la justicia española está considerada como de las más garantistas del mundo.

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