Más de 200 niños soldado fueron liberados ayer por grupos armados en Sudán del Sur. Esta ha sido la segunda liberación de una serie, apoyada por UNICEF, en la que casi 1.000 niños serán liberados de las filas de grupos armados en los próximos meses.
La primera liberación tuvo lugar en Yambio a principios de febrero, cuando más de 300 niños fueron liberados para volver con sus familias o a centros de atención apoyados por UNICEF. Esta última liberación de otros 207 niños es la continuación de ese esfuerzo, y ha tenido lugar en una comunidad rural llamada Bakiwiri, que está más o menos a una hora en coche desde Yambio, en el estado de Ecuatoria Occidental.
“Ningún niño debería tener que coger un arma y luchar”, asegura Mahimbo Mdoe, representante de UNICEF en Sudán del Sur. “Para cada niño liberado, hoy es el comienzo de una nueva vida. UNICEF está orgulloso de apoyar a estos niños para que puedan volver con sus familias y reconstruir un futuro mejor”.
Durante la ceremonia, los niños fueron oficialmente desarmados y se les proporcionó ropa. En los próximos días se llevarán a cabo los exámenes médicos y los niños recibirán orientación y apoyo psicosocial como parte del programa de reintegración, que será implementado por UNICEF y sus aliados.
Cuando los niños vuelvan a sus hogares sus familias recibirán ayuda alimentaria para unos tres meses, como medida de apoyo a su reintegración inicial. Los niños recibirán también formación profesional con el objetivo de mejorar los ingresos familiares y la seguridad alimentaria. El hecho de no poder valerse por sí mismos económicamente puede ser un factor clave para que los niños terminen asociados a grupos armados. Además de los servicios relacionados con los medios de vida, UNICEF y sus aliados van a asegurarse de que los niños liberados tienen acceso a servicios de educación acordes con su edad, en escuelas y en centros de aprendizaje rápido.
“UNICEF, UNMISS y los aliados del gobierno han negociado incansablemente con las partes en el conflicto para conseguir la liberación de estos niños”, explica Mdoe. “Pero el trabajo no termina aquí. El proceso de reintegración es delicado y debemos garantizar que los niños tienen todas las herramientas que necesitan para salir adelante”.
Los 207 niños liberados (112 niños y 95 niñas) pertenecían a las filas del Movimiento Nacional para la Liberación de Sudán del Sur (SSNLM, por sus siglas en inglés), que en 2016 firmó un acuerdo de paz con el gobierno y ahora está integrando sus filas en el ejército nacional, y al Ejército Popular de Liberación de Sudán-En Oposición (SPLA-IO, por sus siglas en inglés). El recrudecimiento de los enfrentamientos en julio de 2016 paralizó el plan inicial para liberar a los niños, pero ahora es el momento de dar un impulso para las próximas liberaciones.
A pesar de los avances, aún quedan 19.000 niños en las filas de las fuerzas y grupos armados en Sudán del Sur. Al seguir reclutando a niños, estos grupos armados continúan incumpliendo su compromiso de respetar los derechos de los niños bajo el derecho internacional. Al tiempo que se reanudan las negociaciones de paz y se debate el futuro de un gobierno de transición, UNICEF pide a todas las partes en el conflicto que pongan fin al reclutamiento de los niños, así como la liberación de los que están en sus filas.
La financiación adecuada para el programa de liberación de UNICEF también es esencial. UNICEF Sudán del Sur necesita 45 millones de dólares (unos 34,6 millones de euros) para apoyar la liberación, desmovilización y reintegración de 19.000 niños en los próximos tres años.