El partido Sumar ha presentado una proposición no de ley en el Congreso con el propósito de disminuir la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin afectar el salario en 2024, además de iniciar un proceso de diálogo social para seguir reduciendo las horas de trabajo hasta llegar a las 32.
Esta medida, ya incluida en el acuerdo gubernamental con el PSOE, se ha llevado ahora a la Cámara Baja para su debate con las demás fuerzas políticas.
Verónica Martínez Barbero, diputada por Pontevedra de Sumar, ha detallado que esta reducción se traducirá en una mejor conciliación entre la vida laboral y familiar, mejoras en términos de salud, una disminución en la exposición a riesgos y una distribución más equitativa de las responsabilidades de cuidado.

Martínez Barbero también ha abordado el posible impacto en la productividad. Aunque ha mencionado que Sumar está realizando un análisis al respecto y aún no existen datos definitivos, la iniciativa señala que, mientras la productividad aparente del trabajo aumentó un 15,3% real entre 1995 y 2022, la remuneración real por trabajador creció aproximadamente un 1,2%.
Esta disparidad ha supuesto una pérdida de 4,2 puntos porcentuales en la participación de los salarios en la productividad, lo que indica un margen “considerable” para reducir la jornada laboral sin afectar los salarios.
El partido busca reformar el Estatuto de los Trabajadores para establecer, durante 2024, una jornada laboral ordinaria de 37 horas y media semanales sin que esto implique una reducción salarial para los empleados.
En un segundo punto, Sumar insta a iniciar un diálogo social para continuar disminuyendo la jornada laboral máxima permitida hasta llegar a las 32 horas semanales de media anual.