Once migrantes han perdido la vida y uno ha sobrevivido después de que su embarcación naufragara en aguas cercanas a la ciudad marroquí de Guelmim, cerca de las Islas Canarias.
Las víctimas mortales incluyen siete hombres y una mujer, todos ellos de nacionalidad marroquí, así como una mujer y un hombre acompañados por un niño de dos años de África subsahariana, según informó el medio marroquí Yabiladi.
Los informes de varios medios marroquíes indican que el objetivo de los migrantes era llegar a las costas de Canarias. Las autoridades han iniciado una investigación sobre el suceso.
El naufragio tuvo lugar después de que Salvamento Marítimo rescatara una patera con 16 migrantes magrebíes a bordo, 15 hombres y una mujer, que intentaban llegar a las costas de Lanzarote.
Los migrantes, que parecían estar en buen estado de salud, contactaron a las autoridades de emergencia alrededor de las cinco de la tarde del mismo día del naufragio. El Helimer 205 de Salvamento los encontró a unos 13 kilómetros al este de la costa de Haría, y fueron trasladados a La Cebolla, en Arrecife.
Este naufragio es el cuarto del día en las costas canarias, después de que tres embarcaciones distintas desembarcaran en Gran Canaria y Lanzarote, trayendo un total de 145 personas, incluyendo a dos niños y dos mujeres.
La ONG española Caminando Fronteras publicó un informe en diciembre de 2022 en el que denunció que desde 2018, más de 11.200 migrantes han muerto o desaparecido intentando llegar a España.
Además, el informe destaca un aumento en el número de migrantes que recurren a la vía del Atlántico debido a un mayor patrullaje y seguridad en el Mediterráneo.