Este domingo, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ocupó el cargo desde 2017 hasta 2021, ha reconocido que fue él quien tomó la decisión de rechazar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en las que perdió frente al actual mandatario, Joe Biden, y emprender una ofensiva legal para anular los comicios. Esta confesión se produjo durante una entrevista con la cadena NBC.
En sus declaraciones, Trump reiteró la falsa afirmación de que él en realidad había ganado las elecciones, pero que estas habían sido afectadas por un supuesto fraude electoral. A pesar de los consejos de sus abogados, quienes le informaron que había perdido las elecciones, Trump optó por desoírlos debido a su falta de confianza en ellos. En sus palabras, expresó: “Los contratas pero no conoces a esas personas y luego resulta que no son tan buenos”.
En particular, mencionó al fiscal general que él mismo había designado, Bill Barr, quien se distanció de las afirmaciones infundadas de fraude electoral. Trump acusó a Barr de no haber cumplido con su deber por estar “asustado”.
A pesar de escuchar a algunos colaboradores que le insistieron en que las elecciones estaban amañadas, Trump hizo hincapié en que siguió principalmente su propio “instinto”. Según una investigación del Departamento de Justicia, Trump mintió conscientemente al afirmar que había ganado las elecciones, intentó manipular la certificación de los resultados a través de todo tipo de artimañas legales y alentó el violento asalto al Capitolio por parte de sus seguidores para interrumpir la ratificación de la victoria de Biden.
Actualmente, Trump enfrenta cargos judiciales tanto en un tribunal federal de Washington por su presunto intento de revertir los resultados electorales y haber instigado el asalto al Capitolio, como en un tribunal estatal de Georgia por liderar una supuesta trama para anular los comicios en ese estado. Estas acusaciones podrían llevarlo a enfrentar consecuencias legales, incluida la posibilidad de prisión.
El expresidente se ha declarado no culpable de las cuatro acusaciones penales en su contra, dos de las cuales están relacionadas con las elecciones de 2020, y ha denunciado una “caza de brujas” por parte del actual presidente, Joe Biden.
La Casa Blanca ha respondido que las investigaciones del Departamento de Justicia son independientes del Gobierno.
A pesar de las investigaciones en curso, Donald Trump es considerado el favorito en la nominación republicana de cara a las elecciones presidenciales de 2024. En caso de obtener la nominación, se enfrentaría a Biden, quien busca la reelección para un segundo mandato.
