Después de un recuento de infarto, el candidato demócrata Joe Biden es ya el presidente electo de Estados Unidos después de haber conquistado el estado clave de Pensilvania y sumar 290 votos electorales, veinte más de los que necesitaba para hacerse con la Presidencia. Milicias armadas supremacistas pro-Trump no están de acuerdo con estos resultados.
El proceso electoral terminó el pasado 3 de noviembre, pero el recuento no se ha terminado hasta tres días después ya que la elección marcada por la pandemia ha llevado a más de 100 millones de personas a votar de forma anticipada o por correo y, además, en varios estados no se podía realizar el recuento hasta la jornada electoral.
Biden se alzaba con la victoria en las urnas después de que un más de 74 millones de estadounidenses le eligiesen convirtiéndose así en el segundo presidente católico después de John F. Kennedy y el de más edad de la Historia.
Milicias armadas supremacistas contra la democracia
Pero tanto Donald Trump como cientos de partidarios del presidente se niegan a asumir la derrota. Este sábado cientos de manifestantes, algunos de ellos miembros de milicias armadas supremacistas, se manifestaron en ciudades como Arizona o Texas.
En Phoenix, otros manifestantes de milicias armadas supremacistas ‘Proud Boys’ y ‘Three Percenters’, a los que en alguna ocasión durante su presidencia Trump los ha alentado, amenazaron con traspasar la valla de seguridad que protege el centro electoral, mientras gritaban “¡Todos sabemos que el presidente Trump ganó estas elecciones!” o “¡libertad o muerte!”.
Hubo lugares donde los periodistas debieron ser escoltados tras ser increpados por manifestantes que acusaron a los medios de comunicación de conspirar para robar las elecciones.
Desde un principio Trump ha denunciado sin pruebas un fraude electoral a gran escala para impedir su reelección. “Íbamos ganando” lamentaba como si cuando a los candidatos les conviene pudiese pararse el recuento.

Aplausos y vítores contra el odio
Pese a la presencia de estas milicias armadas supremacistas,También los partidarios de Biden han salido a la calle para empezar a celebrar su victoria y el “fin de la pesadilla” con aplausos, vítores y el sonido de las bocinas de los coches.
Pero que los números estén con Biden no significa que haya ganado, eso será una realidad el 14 de diciembre cuando se reúna el Colegio Electoral. Mientras tanto Trump seguirá luchando hasta el final con todas las herramientas que tenga a su alcance tras insistir en que ha habido fraude y que en los estados en los que ha perdido están contando “votos ilegales”.
Tras conocerse el triunfo de Joe Biden y Kamala Harris, numerosos líderes y dirigentes internacionales les han enviado sus felicitaciones y les han ofrecido su cooperación.
“Estoy impaciente por trabajar con el presidente electo Biden, la vicepresidenta Harris, su administración y el Congreso de Estados Unidos para que podamos superar juntos los mayores desafíos mundiales”, escribió el primer ministro canadiense Justin Trudeau en un comunicado.
El primer ministro británico, Boris Johnson, manifestaba: “Estados Unidos es nuestro aliado más importante y espero que trabajemos estrechamente en nuestras prioridades compartidas, desde el cambio climático hasta el comercio y la seguridad”.
Del mismo modo, el presidente francés, Emmanuel Macron felicitó a Biden y escribió en Twitter: “Los estadounidenses han designado a su presidente. ¡Felicidades a Joe Biden y Kamala Harris! ¡Tenemos mucho que hacer para superar los desafíos actuales! ¡Actuemos juntos!”.
También se han unido a las felicitaciones la jefa de la comisión europea, Ursula von der Leyen, el presidente del consejo Europeo, Charles Michel, el presidente de España, Pedro Sánchez y el presidente de Argentina, Alberto Fernández, entre otros.