La Internacional Comunista, también conocida como la III Internacional, , fue una organización comunista internacional, fundada en Moscú el 4 de marzo de 1919, por iniciativa de Lenin y el Partido Comunista de Rusia (bolchevique), que agrupaba a los partidos comunistas de distintos países.

Los antecedentes de la Internacional Comunista se remontan a la Asociación Internacional de los Trabajadores, fundada entre otros por Karl Marx y Friedrich Engels en Londres en 1864 y que, por primera vez en la historia, agrupaba a los trabajadores de distintos países. Tras esta Primera Internacional en 1876, Friedrich Engels promovió la creación de una Segunda Internacional, creada en París en 1889, que agrupó a los partidos socialistas, socialdemócratas y laboristas, formando un amplio bloque internacional de partidos de izquierda, adheridos todos en mayor o menor grado a las doctrinas del socialismo.

El objetivo de esta III Internacional era “luchar por la supresión del sistema capitalista, el establecimiento de la dictadura del proletariado y de la República Internacional de los Soviets, la completa abolición de las clases sociales y la realización del socialismo, como primer paso a la sociedad comunista”, como fijaba en sus primeros estatutos.

Lenin durante el Primer Congreso de la III Internacional
Lenin durante el Primer Congreso de la III Internacional

La Primera Guerra Mundial, el germen de la III Internacional

La fractura de la Segunda Internacional entre los socialistas reformistas y los revolucionarios se produjo con el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914, pues los reformistas apoyaron el esfuerzo bélico de sus respectivos gobiernos al entrar estos en guerra, mientras que los revolucionarios  se opusieron por completo al conflicto por considerarlo “útil sólo para la burguesía” y contrario a los intereses del proletariado.

Los grupos revolucionarios acusaron a los reformistas de haberse dejado llevar por el chauvinismo de guerra y haber descartado el internacionalismo que debía distinguir a los partidos socialistas, lo que supuso la ruptura total.

Los grupos socialistas revolucionarios celebraron la Conferencia de Zimmerwald en septiembre de 1915 y la luego la Conferencia de Kienthal en abril de 1916, ambas en Suiza. En estas conferencias las organizaciones revolucionarias manifestaron su ruptura con la Internacional Socialista y se convirtieron en la base de la III Internacional, construida por los partidos socialistas que se habían opuesto a la Primera Guerra Mundial.

La Tercera Internacional fue fundada como Internacional Comunista en marzo de 1919 en Moscú con el proyecto de romper definitivamente con los elementos reformistas que, a juicio de los socialistas revolucionarios, habían “traicionado a la clase trabajadora” y provocado la “bancarrota moral” de la Segunda Internacional.

La debilidad de los partidos socialistas tras el fin de la guerra en 1918, y el hecho de que los bolcheviques rusos ya hubieran empezado su propia revolución de modo exitoso causó que los “socialistas revolucionarios” eligieran Petrogrado como su primera sede.

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El discurso de apertura de Lenin

El 2 de marzo, Lenin pronunciaba un discurso de apertura histórico que daba inicio a la III Internacional:

Por encargo del Comité Central del Partido Comunista de Rusia declaro inaugurado el primer Congreso Comunista Internacional. Ante todo, ruego a todos los presentes honrar la memoria de los mejores representantes de la III Internacional, de Carlos Liebknecht y Rosa Luxemburgo, poniéndonos en pie.
(Todos se ponen en pie)

Camaradas: Nuestra asamblea reviste gran alcance histórico-universal. Demuestra el fracaso de todas las ilusiones de la democracia burguesa. Pues la guerra civil es un hecho no sólo en Rusia, sino en los países capitalistas de Europa más desarrollados, como Alemania, por ejemplo.

La burguesía tiene un miedo vesánico al creciente movimiento revolucionario del proletariado. Esto se comprenderá si tenemos presente que el curso de los acontecimientos, después de la guerra imperialista, coadyuva inevitablemente al movimiento revolucionario del proletariado, que la revolución mundial comienza y cobra fuerzas en todos los países.

El pueblo se da cuenta de la magnitud y alcance de su lucha empeñada en nuestros días. Hace falta solamente encontrar la forma práctica que permita al proletariado ejercer su dominio. Una forma así es el sistema soviético con la dictadura del proletariado. ¡La dictadura del proletariado!, palabras que hasta la fecha sonaban en latín para las masas. Merced a la propagación del sistema de de los Soviets por todo el mundo, este latín se ha traducido a todas las lenguas modernas; las masas obreras han dado con la forma práctica de la dictadura. Las amplias masas obreras la comprenden gracias al Poder soviético instaurado en Rusia, gracias a los espartaquistas de Alemania y a organizaciones análogas de otros paises, como los Shop Stewards Committees en Inglaterra, por ejemplo. Todo esto demuestra que se ha encontrado la forma revolucionaria de la dictadura del proletariado, que el proletariado está ahora en condiciones de aplicar en la práctica su dominio.

Camaradas: Creo que después de los sucesos de Rusia y después de la lucha de enero en Alemania es de singular importancia señalar que también en otros paises se abre camino a la vida y adquiere dominio la novísima forma del movimiento del proletariado. Hoy, por ejemplo, he leído en un periódico antisocialista un comunicado telegráfico acerca de que el gobierno inglés ha concedido audiencia al Soviet de diputados obreros de Birmingham y ha expresado su disposición a reconocer los Soviets como organizaciones económicas. El sistema soviético ha vencido no sólo en la atrasada Rusia, sino en Alemania, el país más desarrollado en Europa, así como en Inglaterra, el país capitalista más viejo. Siga la burguesía cometiendo ferocidades, asesine aún a millares de obreros, la victoria será nuestra, la victoria de la revolución comunista mundial es segura.

Camaradas: Al saludaros cordialmente en nombre del Comité Central del Partido Comunista de Rusia, propongo que pasemos a elegir la presidencia. Ruego mencionar nombres.

El Tercer Congreso de la Internacional Comunista

Fundación de la III Internacional

El 4 de marzo se fundaba oficialmente la III Internacional y se nombraba al líder bolchevique ruso Grigori Zinóviev como presidente del “Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista” (CEIC), que era la máxima autoridad de la Internacional Comunista durante el periodo entre congresos.

Los siguientes los siguientes partidos y movimientos asistieron al Congreso Fundacional: Partidos Comunistas de Rusia, Alemania, Austria, Hungría, Polonia, Finlandia, Ucrania, Letonia, Lituania, Bielorrusia, Estonia, Armenia, la Región del Volga; el Partido Social Democrático de Izquierda de Suecia, representantes de la Conferencia de Zimmerwald, grupos comunistas checos, búlgaros, yugoslavos, británicos, franceses y suizos; socialdemócratas de los Países Bajos, el Partido Socialista Laborista de América, la Liga de Propaganda Socialista de los Estados Unidos, el Partido Socialista de los Trabajadores de China, la Unión de Trabajadores de Corea, y las Secciones del Buró Central soviético correspondientes a Turquía, Azerbaiyán, Georgia, Persia y Turquestán. Además del Partido Laborista Noruego, que saldría en 1923.

En el Congreso se determinó la tajante separación entre comunistas de verdad y socialistas, y se definió el programa de “expansión revolucionaria” por el cual los delegados comunistas trabajarían para obtener el poder en sus respectivos países siguiendo el modelo de la Revolución Rusa.

Las claves de este modelo estarían en el trabajo de agitación entre las masas del proletariado y soldados rasos, alzamiento armado, y alianza circunstancial con otras fuerzas de izquierda pero conservando la identidad de los militantes propios para luchar contra el fascismo que crecía sin control.

Para la fecha del Primer Congreso la sublevación comunista alemana había sido ya aplastada pero aún ocurrían en Alemania amplias revueltas comunistas mientras que en Hungría el comunista Béla Kun había logrado imponer un régimen de tipo bolchevique, por lo cual el plan de “revolución mundial” parecía todavía realizable.

Jose Antonio Bru Blog: Lenin, Vladimir Ilich Uliánov. Ensayos, discursos y  artículos. Portal

El fin de la III Internacional

La Segunda Guerra Mundial implicaba que el gobierno de la Unión Soviética perdiese contacto con numerosos partidos comunistas del resto del mundo cuyos países de origen habían sido invadidos y dominados por el Tercer Reich, considerando además que los países capitalistas recelaban del gobierno soviético después del Pacto Ribbentrop-Mólotov, celebrado con los nazis en agosto de 1939.

Cuando la Unión Soviética fue invadida por el Tercer Reich en junio de 1941, el régimen soviético, en su lucha contra el fascismo, se vio como aliada de Gran Bretaña, y desde diciembre de 1941 tuvo también como aliado a los Estados Unidos.

Ante la nueva situación (alianza antifascista de la Unión Soviética con dos potencias capitalistas), el 15 de mayo de 1943, antes de celebrar la Conferencia de Teherán, el Presidium del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista, “teniendo en cuenta la madurez de los partidos comunistas” nacionales, y también para evitar los recelos de los países capitalistas aliados, decidió disolver la Internacional Comunista.

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