El viceportavoz del Grupo Parlamentario de En Marea y portavoz nacional de Anova Antón Sánchez ha presentado en la Cámara gallega una Proposición No de Ley en la que defiende una norma que introduzca formas de participación social en los parques eólicos frente al «negocio eólico» defendido por el actual Gobierno de la Xunta.

«Donde deberíamos tener un recurso para generar rentas a los habitantes del rural, lo que tenemos es un negocio a espaldas de la gente» -ha afirmado el diputado en una rueda de prensa celebrada este lunes en el Parlamento de Galicia-, haciendo referencia al «negocio privado muy suculento» que supone la energía eólica en el noroeste peninsular. Para Sánchez, «hablamos de un negocio que aproximadamente factura al año unos 600 millones de euros, y que está acaparado por fondos buitre, bancos, constructoras, eléctricas y señores como Florentino Pérez y compañía».
El diputado considera que el modelo defendido por el Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo se realiza «sin respeto por el país y sin respeto por la gente» y ante este modelo «de expolio», la alternativa es apostar por un modelo «sostenible y democratizado», que ponga por delante del beneficio privado las rentas de la población rural y el crecimiento endógeno, acabando de facto con la «barra libre para las empresas» que ha permitido el PP en los últimos años.
En este sentido, ha presentado una Proposición No de Lei en la que se insta a la creación de un nuevo Plan Sectorial Eólico en el que se busquen «fórmulas de participación» para la población afectada por este tipo de proyectos y se apuesta por un modelo de generación distribuída y «fórmulas cooperativas» que se adapte a las directrices europeas, tal y como se desarrolla en otros países como Dinamarca y Alemania.
La PNL, a la que ha podido acceder contrainformacion.es considera, además, que no se debe de potenciar un «modelo desarrollista» en el ámbito eólico sino «un modelo armónico» donde más que la potencia instalada se potencie el desarrollo de «tecnología propia», un sector «con mucha más capacidad a largo plazo» de crear valor añadido y empleo de mayor calidad.
La propuesta, finalmente, tiene un claro componente de sostenibilidad que podría marcar un hito a nivel político, pues su objetivo último es lograr un modelo eólico en Galicia «respetuoso con la conservación de los valores ambientales, paisajísticos y patrimoniales» que «procure el máximo retorno social de la explotación de los recursos».