Pfizer y la firma alemana BioNTech reportaron este lunes que los estudios de su vacuna contra la covid-19 muestran una eficacia superior al 90% en los participantes sin evidencias previas de infección.
“Hoy es un gran día para la ciencia y la humanidad. El primer conjunto de resultados de nuestro ensayo de fase 3 de la vacuna covid-19 proporciona la evidencia inicial de la capacidad de nuestra vacuna para prevenir el virus», explicó el Dr. Bourla.
Por su parte, el cofundador y consejero delegado de BioNTech, Ugur Sahin, calificó de «victoria para la innovación, la ciencia y el esfuerzo colaborativo global» este avance hacia el final de la pandemia.
Vacuna privada con fondos públicos
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Héctor Tejero, portavoz de Economía en la Asamblea de Madrid de Más Madrid, destapa en un hilo de Twitter toda la suerte de ayudas públicas que se ha puesto a disposición de industria privada que ha llevado a la consecución de la vacuna. Transcribimos su hilo:
Veo que hay un poco de lío con la vacuna de Pfizer, el capitalismo, las ayuda que el Gobierno alemán ha dado a BioNTech, la socia de Pfizer. Así que me he puesto a buscar la aportación pública detrás de la vacuna de Pizer.
Es cierto que BioNTech recibirá 375M de € del Gobierno alemán. Genial, pero este dinero se da una vez que la vacuna tiene resultados prometedores, para acelerar el proceso. Lo importante viene en realidad de mucho más atrás.
La vacuna de Pfizer (BNT162b2) es una vacuna de mRNA con nucleosido modificado (modRNA). (Si quréis saber qué es eso, es el tercer tipo de vacuna mencionado aquí:
Vamos a ver de dónde salieron tres hitos importantes para desarrollar las vacunas de mRNA:
1990. Primera vez que un mRNA se transcribe en animales in vivo. Lo publican en Science unos científicos de la Universidad de Wisconsin (pública). El proyecto se financia con dos becas del NIH (público)
1992. No son vacunas pero es la primera vez que se demuestra que un mRNA tiene un efecto terapéutico in vivo. Se hace en el The Scripps Institute (privado, sin ánimo de lucro). La financiación: el NIH (público) y la Fundación VolksWagen (privada, sin ánimo de lucro)
Saltamos a 2008. Se demuestra que la modificación de nucleósido aumenta la estabilidad del mRNA. Lo publican investigadores de la Universidad de Pennsylvania (privada). La investigación la financia el NIH (público)
La autora principal dice que ha fundado «a small biotech company that receives funding from the NIH». La compañía se llamaba RNARX. No sólo recibió financiación pública del NIH, también del SBIR (Small Business Innovation Research) del Gobierno.
sbir.gov/node/294073
2012. Investigadores alemanes demuestran que una vacuna mRNA contra la Gripe A produce inmunidad protectora en ratones. La investigación se hace entre el instituto Friedrich Loeffler Institute de Tübingen (público) y CureVac (empresa). ¿La financiación? Exacto: pública.
La empresa CureVac surgió como un spin-off de la Universidad de Tubingen (pública). Quizás os suene más si os digo que es la empresa que ̶n̶a̶c̶i̶o̶n̶a̶l̶i̶z̶ó̶ «se compró» Merkel ante potenciales amenazas de Trump
Por cierto, BioNTech, la socia de Pfizer en la vacuna, también es un spin-off de otra Universidad Pública alemana, la Johannes Gutenberg de Mainz, donde trabajaba sus cofundadores Ugur Sahin (hijo de unos emigrantes turcos que trabajaban en la Ford en Colonia) y Özlem Türeci A partir de aquí sí empiezan a entrar farmacéuticas a desarrollar diferentes tipos de vacunas mRNA. Por ejemplo este artículo de Novartis en 2012 o este otro articulo de Moderna Therapeutics en 2017.
Por cierto, BioNTech, la socia de Pfizer en la vacuna, también es un spin-off de otra Universidad Pública alemana, la Johannes Gutenberg de Mainz, donde trabajaba sus cofundadores Ugur Sahin (hijo de unos emigrantes turcos que trabajaban en la Ford en Colonia) y Özlem Türeci.
A partir de aquí sí empiezan a entrar farmacéuticas a desarrollar diferentes tipos de vacunas mRNA. Por ejemplo este artículo de Novartis en 2012 o este otro articulo de Moderna Therapeutics en 2017.
En fin, al final si rastreas un poco el origen de muchas investigaciones al final hay mucho dinero público en I+D, hay spin-offs de universidades, fundaciones sin ánimo de lucro, ayudas públicas a empresas que empiezan y luego, al final, empresas privadas.
Me he centrado en tres artículos muy importantes. Cualquiera que haya investigado sabe que detrás de esos artículos hay otros muchos, menos importantes, sí, pero que van construyendo conocimiento acumulativo.
Apostaría dinero a que el 90% fueron posibles por financiación pública.
Pfizer dice que rechazó la financiación pública
Es llamativa la información que destapa Tejero, ya que el CEO de Pfizer, Albert Bourla, se vanagloriaba en una entrevista en el mes de septiembre de todo lo contrario: que su empresa había rechazado la financiación pública para el desarrollo de la vacuna contra la covid «para librar a sus científicos de cualquier burocracia».
El directivo de la farmacéutica contó cómo rechazó las ayudas públicas estadounidenses para recibir a la empresa «fuera de la política». «Cuando recibes dinero de alguien que siempre viene con cadenas. Quieren ver cómo vamos a progresar, qué tipo de movimientos vas a hacer. Quieren informes. No quería tener nada de eso. Los quería, básicamente les di un talonario de cheques abierto para que puedan preocuparse solo por los desafíos científicos, no por nada más», señaló Bourla.
El doctor también señala que era plenamente consciente de que esta decisión suponía un riesgo económico para la empresa, ya que en caso de fracaso, significaría una importante pérdida para las arcas de la empresa.