La estación de Cercanías de Móstoles Central se ha convertido este lunes en el escenario de una trifulca entre dos vigilantes de seguridad y un hombre por supuestamente no acreditar que venía de trabajar e incumplir así el estado de alarma.
Un vecino de la zona ha grabado un vídeo con lo ocurrido en el que se puede ver como el hombre, en el suelo, grita que viene de trabajar y que tiene el papel en el móvil y se queja del dolor que la retención le está produciendo.
En las imágenes también se puede ver unas barras de pan en el suelo, algo considerado según el decreto de primera necesidad, y a una mujer que le recrimina a los vigilantes sus formas y que también es amenazada por uno de ellos con ser detenida, acercándose a ella y desenfundando la porra reglamentaria con el fin de amedrentarla, mientras que el hombre pide a gritos que llamen a la policía.
El autor del vídeo ha explicado que este hombre venía de trabajar como electricista. Salió de casa a las 5 de la madrugada y volvía a su domicilio a esa hora. Según cuenta el mismo usuario de Twitter los agentes de la Policía Nacional llegaron y dejaron marchar al hombre al mostrarles la documentación pertinente. A continuación, ha acudido al hospital para certificar posibles lesiones y a la comisaría para denunciar los hechos.
“Nos parece lamentable la actitud de este ciudadano desobedeciendo el estado de alarma y a los agentes de seguridad privada, y las recriminaciones de los ciudadanos que por otro lado también estaban en vía pública sin acreditar la necesidad de movilidad”, ha comunicado Alternativa Sindical.
“Actualmente no existe ningún salvoconducto legal para circular libremente por la calle. Como se puede comprobar en la imagen portaba numerosos cachivaches que en absoluto eran utensilios de trabajo ni que justificasen que acudiera o saliera del mismo”, asegura el sindicato en un comunicado, en el que también indica que los vigilantes tienen actualmente carácter de agentes de la autoridad al estar colaborando con el mando único del Ministerio.
Renfe de momento no se ha pronunciado al respecto pero los vecinos aseguran que no es la primera vez que los dos vigilantes se exceden en sus funciones.