«La bandera española se rió miserablemente y entregamos al Sahara, lo dimos, claudicamos», comenzaba sentenciando Julio Anguita.
«El Gobierno español, como Gobierno de España, es responsable ante las Naciones Unidas de todo lo que está ocurriendo allí, puesto que todavía para Naciones Unidas, Estados Unidos, perdón, España en estos momentos es la potencia que colonizó y tiene la responsabilidad».
«Segunda cuestión, la marcha verde fue impulsada y dirigida por Estados Unidos, el telegrama que se manda desde la Embajada estadounidense en Beirut dando Kissinger en Jerusalén, aquello fue una agresión brutal, fue un acto de pillaje con Hassan segundo a la cabeza. Y España se retiró por varias circunstancias», continuaba.
Sigue Anguita su elucubración afirmando que Francia apoya a Marruecos, «porque no quieren que los americanos se queden solos, porque son los que están llevándose el fosfato de Fos Bucraa», «hierro, circonio, etc. con lo que Marruecos gana unos mil doscientos millones de euros que pasan directamente a los bolsillos de Mohammed V, no a Marruecos».https://985fc2bf7413d870f82b1f0217a3e2db.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
A partir de ahí, continúa, «todo lo que hay es un acto de piratería con unas Naciones Unidas arrojadas, con una Unión Europea que es igual de cobarde que lo está siendo en Israel».
Finaliza la intervención concluyendo que «no hay sentido de la dignidad ni del derecho internacional», pero antes de terminar se pregunta por qué podemos hacer, «ya que nuestro gobierno no va a hacer absolutamente nada, porque es débil política e ideológicamente».
Responde, «a los que estamos en las calles apoyando al Sáhara presionen al gobierno, no vayan a Marruecos, boicoteen toda relación económica con el reino de Marruecos, pero trate muy bien a los migrantes marroquíes para que sepan la diferencia entre un Estado y un Estado despótico».
Ay, Julio Anguita, ¡ cuánto se te echa de menos!
Cayó la Unión Soviética y dejó huérfanos y desorientados a los pro-soviéticos.
N E C E S I D A D E S
Desde hace milenios los humanos, tras multitud de variopintos conflictos entre nosotros, nos terminamos topando con el mismo problema: QUE NO SABEMOS LO QUE QUEREMOS.
Desde la noche de los tiempos nos autoinculcamos que tenemos que poseer mucha riqueza, mucho poder sobre los demás, mucho atractivo físico, etc.; osea, convertirnos en unos Luis XIV o Enrique VIII cualquieras. Y cuando conseguimos muchas de esas riquezas y nos seguimos sintiendo insatisfechos, lo achacamos a que todavía no hemos alcanzado lo suficiente, y volvemos a la carga cual Sísifo con la piedra.
Esto ya lo dijo Sócrates con su frase: “El peor mal es la ignorancia”
Por todo ello, deberíamos dejar de intentar hacer lo mismo una y otra vez para sentirnos bien con nosotros mismos. Si esos rimbombantes valores no nos satisfacen, deberíamos perseguir otros más éticos, espirituales, austeros y tiernos. Seguro que nos terminaremos sorprendiendo gratamente.
También nos ayudaría bastante estar del lado de la verdad y de los débiles. Los saharauis no nos van a suministrar gas ni a “frenar la inmigración” , pero apoyarles es algo de justicia que nos ELEVARÁ EL ESPÍRITU.
OS QUEREMOS(aunque no nos suministreis nada material).
JUSTICIA Y AMOR, la verdadera satisfacción.