El pasado domingo 17 de mayo, dos vigilantes de seguridad de Renfe agredieron a un pasajero por viajar sin llevar mascarilla. Los hechos sucedieron en un tren de la línea R1 a la altura de la estación de Calella y fueron presenciados y denunciados por varios pasajeros que difundieron el vídeo de la agresión.
Mohamed viajaba solo en uno de los compartimentos del tren y según ha declarado «la llevaba puesta pero me la bajé a la barbilla porque no había nadie a mi alrededor y quería respirar mejor».
Los agentes se dirigieron al joven para instarle a que se subiera la mascarilla, la discusión subió de tono y uno de los agentes trató de reducirle con la ayuda del compañero mientras Mohamed intenta zafarse.
En las imágenes difundidas se puede ver como los vigilantes forcejean con violencia con el pasajero y como varios viajeros salen en defensa del agredido recriminando a los vigilantes su comportamiento y amenazando incluso con tirar de la anilla de emergencia para detener el tren.

Tanto el agredido como varios pasajeros pidieron a uno de los agresores el número de placa, pero este se la niega y afirma que sólo la facilitará si llaman a la policía. Al percatarse de que la escena había sido grabada el primer agresor alegó defensa propia y haberse defendido cuando el pasajero intentó agredirle, un hecho que negaron los propios pasajeros.
En el vídeo se escucha a uno de los pasajeros decir: «Estáis pegándole sin motivo» mientras siguen forcejeando. «Cómo le has puesto la cara, te has pasado, eh? Se te ha ido la olla, mira cómo le has puesto la cara» le recrimina quien graba a uno de los vigilantes y añade: «Lo tengo grabado», «Le has pegado por pegar».
La víctima acudió al hospital en donde recibió el parte por varias lesiones y contusiones y este lunes interpuso la denuncia contra los dos vigilantes a los que Renfe ha expedientado y apartado del servicio.
“No permitimos, ni permitiremos acciones de este tipo en nuestros trenes” aseguró un portavoz de la ferroviaria.
Desde el sindicato de vigilantes de seguridad, ADN Sindical, culpan a la administración de la falta de recursos: «Ya sabíamos que la obligatoriedad de llevar mascarillas en transporte público traería problemas. Pedimos que cada vigilante lleve varias mascarillas para dársela al pasajero que no la lleve puesta», explica su portavoz, Sergio Sánchez, que defiende que los vigilantes «actuaron con proporcionalidad».