El músico Roger Waters le pidió al primer ministro británico Boris Johnson que por una vez en su vida haga lo correcto y libere a Julian Assange.
El fundador de WikiLeaks fue detenido en la embajada de Ecuador en Londres el 11 de abril de 2019 a las 6 de la mañana, después de que el gobierno de Ecuador le retirara el asilo, y Lenín Moreno, presidente de Ecuador, lo calificó de ser un hacker miserable y malcriado. La policía británica anunció el arresto el mismo día, después de que Scotland Yard recibiera autorización por parte del embajador de Ecuador para entrar en la Embajada. El coordinador de la defensa jurídica de Julian Assange, Baltasar Garzón, informó que prepararía una denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos cuya última resolución al respecto habría incumplido Ecuador al no evaluar la necesidad de mantener el asilo antes de retirarlo.
El primero de mayo de 2019, fue sentenciado a 50 semanas de prisión en Reino Unido por haber violado los términos de la libertad condicional concedida en el año 2010 por la justicia británica cuando el 19 de junio de 2012 se refugió en la embajada de Ecuador de Londres para evitar su entrega a Suecia, que quería interrogarlo por los presuntos delitos sexuales que él ha negado.
Prisionero en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh en el sur de Londres, está bajo amenaza de extradición a los Estados Unidos.
El 21 de octubre de 2019 Julian Assange compareció ante el tribunal de primera instancia de Westminster donde la jueza Vanessa Baraitser rechazó posponer la vista que decidirá su extradición a los Estados Unidos el 25 de febrero de 2020. Denegó todas las alegaciones de la defensa que pedía más tiempo debido a las limitaciones que se pusieron a los abogados de Assange para verle en prisión, y a la incautación por agentes estadounidenses de los documentos que éste tenía en la embajada de Ecuador. Les negó también que dispusieran de más tiempo para poder atender el caso abierto en Madrid a la compañía española de seguridad UC Global, a la que la CIA encargó el espionaje del interior de la embajada ecuatoriana en Londres.
La semana pasada terminó la audiencia de extradición del fundador de Wikileaks y en enero se conocerá la resolución. De ser extraditado a Estados Unidos, Assange podría enfrentar una sentencia de hasta 175 años de prisión.