El Ayuntamiento de la Bisbal d’Empordà (Girona) ha suspendido de empleo y sueldo a los dos agentes de la policía local que han intentado detener a punta de pistola (de gas pimienta, según indica el ayuntamiento– a dos jóvenes negros.

En un comunicado, el equipo de gobierno ha indicado que la actuación policial es «desproporcionada» y ha suspendido de empleo y sueldo a los agentes además de abrirles un expediente mientras investiga los hechos. El consistorio también ha dejado claro su «absoluto rechazo» a los ataques racistas.

Según ha explicado a la ACN uno de los jóvenes implicados en la actuación policial, los agentes le han pedido que se fuera a casa ya que se estaba saltando el confinamiento a primera hora de la tarde de este sábado en la avenida Josep Irla de la localidad.

El joven, que estaba con otra persona, asegura que ha entrado en el portal de su casa, momento en que el policía le ha reclamado que se identificara, pero el chico se ha negado. Según relató el joven, estando ya dentro del portal, el policía lo ha agarrado para sacarlo a la calle mientras él intentaba deshacerse del agente.

En un momento dado, el hermano del chico bajó del piso para intentar evitar que los policías arrestaran. En ese momento, uno de los agentes ha dado una patada al hermano, que ha acabado cayendo al suelo mientras le apuntaba con una pistola.

La madre y la hermana menor de quince años salieron a la calle y uno de los agentes ha sacado la pistola y ha apuntado directamente a la cabeza de la madre de los dos chicos y de la hija menor en varias ocasiones.

Los policías se marcharon finalmente y los dos chicos han ido a la comisaría de la Policía Local para reclamar los números de placa de los dos agentes, a fin de denunciarlos en los juzgados.

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