El líder del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, se reúne hoy en Budapest con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, para debatir sobre la posible expulsión de su formación, el nacionalista y eurocrítico Fidesz, del grupo conservador.
El encuentro llega en el contexto del debate en el PPE sobre si el Fidesz debe ser expulsado, después de la reciente campaña del Gobierno húngaro acusando a la Unión Europea (UE) y al presidente de la Comisión Europea (CE), Jean Claude Juncker, de un «complot» para obligar a los países comunitarios a acoger inmigrantes.
Una docena de socios del PPE han pedido que se expulse al Fidesz, algo que se tratará en una reunión que se celebrará el 20 de marzo.
Weber lanzó la semana pasada un ultimátum a Orbán, exigiendo que se disculpe con Juncker, también miembro del PPE; que retire esa campaña; y que permita que la Universidad Centroeuropea (fundada por el millonario George Soros) siga funcionando en Budapest.
Aunque el Gobierno húngaro ya ha anunciado que suspenderá su «campaña informativa», no parece dispuesto a ceder en los otros puntos, y el propio Orbán no excluyó la semana pasada que el Fidesz abandone el PPE para unirse a otro grupo en el Parlamento Europeo.
La canciller alemana, Angela Merkel, cuya CDU pertenece al PPE, aseguró ayer que hay diferentes corrientes dentro de los distintos partidos populares, pero que el límite a esa diversidad está en los «valores comunes».
Se espera que Weber y Orbán informen sobre el encuentro después de la visita.