El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, considera que la culpa de los colapsos recurrentes en los servicios de urgencias de la comunidad autónoma la tiene el Gobierno central, a pesar de que Galicia tiene transferida la gestión completa de la sanidad pública.
Desde hace varias semanas los servicios de urgencias de varios de los grandes hospitales de Galicia están saturados con los pasillos llenos de pacientes graves en camillas o sillas de ruedas esperando a que le asignen una cama en planta durante horas e incluso días.
Todos estos hospitales están gestionados por la Xunta a través del Servizo Galego de Saúde (Sergas), sin embargo, Rueda se empeña en acusar al Gobierno central e incluso al Ministerio de Sanidad de provocar dichos colapsos en toda España para generar “conflictos en todas partes”.

Los médicos llevan años denunciando que los recortes han dejado bajo mínimos la Atención Primaria, donde las citas se retrasan semanas y esto provoca que los pacientes acudan a urgencias como último recurso para ser atendidos.
Tanto Alfonso Rueda como el Conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, aseguran que la falta de médicos es culpa del Gobierno central por no convocar plazas de médicos internos y residentes (MIR) y de familia en Atención Primaria. Parece que se les ha olvidado que es la Xunta la única que puede contratar médicos para el sistema público de salud en Galicia.
Además, García Comesaña niega que la situación en las urgencias de varios hospitales públicos gallegos sea de “colapso” o “saturación”, y aseguró que cualquier paciente con una dolencia urgente es atendido de inmediato y que solo esperan las patologías que no son urgentes, a pesar de que, por ejemplo, solo dos días antes de sus declaraciones en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC), se acumularon en un día hasta setenta pacientes sin cama.