¿Y entonces, por qué votaron en contra?, preguntó Díaz
Alberto Núñez Feijóo, tras un sorprendente cambio de postura respecto a la derogación de la reforma laboral, evidencia su sometimiento a las presiones empresariales y una falta de compromiso con su propio discurso, lo que genera serias dudas sobre su liderazgo y su capacidad para mantener su palabra y programa.
Feijóo, cediendo a las presiones, anunció que no cumplirá su plan inicial de derogar la reforma laboral. Esta decisión representa un giro brusco en sus propuestas, dejando al descubierto la influencia de factores externos en su toma de decisiones. Pese a haber votado en contra de dicha reforma, Feijóo ahora la califica como “muy importante”, demostrando una falta de coherencia en su posicionamiento político. De su propia boca, Feijóo declaró que “entiende que esa reforma es, sustancialmente, una buena reforma” y que “modificar la reforma laboral no está dentro de [sus] propuestas”.
Ante este escenario, la vicepresidenta segunda del Gobierno y candidata a la presidencia de Gobierno por Sumar, Yolanda Díaz, ha expresado duras críticas a Feijóo. En su reciente tuit, Díaz denunció que Feijóo “no tiene ni programa ni palabra”, evidenciando el descontento y la desconfianza que ha suscitado su cambio de postura.
La declaración de Díaz, más que una simple crítica, es una reivindicación de la palabra y del programa político como ejes fundamentales de cualquier candidatura. En este sentido, Díaz argumenta que las y los políticos deben ser fieles a sus propuestas y no ceder ante presiones externas. La coherencia y la consistencia son esenciales para generar confianza y legitimidad.