En los últimos años, la industria inmobiliaria española ha experimentado profundos cambios. Uno de los que más preocupa es el cambio de las comisiones por intermediación inmobiliaria debido a la alta competencia a la que se enfrentan los trabajadores de este sector. Pero, ¿cuál es la comisión de un agente inmobiliario?

Hay que tener en cuenta que un agente de la propiedad debe tener una formación adecuada, así como el cliente debe exigirla. La pertenencia a un colegio profesional es aconsejable, pero no debería ser obligatoria. Las comisiones que los agentes inmobiliarios de embolsan son debido a esta profesionalidad.

No debemos olvidar que estamos ante un mercado libre: no existe una ley que estipule las restricciones o condiciones mínimas y máximas que se deben afrontar en estas situaciones y todo depende de muchos factores que deben ser tenidos en cuenta.

Porcentaje de venta

Las comisiones de agente inmobiliario son muy variadas y dependen mucho de la situación. La posición normal en la industria es que la tarifa inmobiliaria por una transacción de venta sea de entre el 3 % y el 5 % del monto de la transacción completada, pero no es la única manera.

Cada vez existen más agencias online que bajan ese 3%: cobran una tarifa plana única por operación, pero solo lo hacen una vez que se vende la vivienda. Este coste es del 2% del precio de venta final de la vivienda.

Tarifa fija

Otra forma de cobrar una cantidad es la de poner una tarifa fija e inamovible. Fijan una cuota que suele estar entre los 1000 y los 1500 euros con todo incluido: difusión del anuncio, reportaje fotográfico, contacto con el cliente, marketing…

Cobro condicionado al tiempo de venta

Una de las últimas fórmulas que surgieron en la industria inmobiliaria es la de cobrar al cliente de manera condicionada al tiempo de venta. Es decir, la agencia se compromete a vender la propiedad en un tiempo determinado, si transcurrido ese tiempo la vivienda no se ha vendido la compañía entrega el 100% del precio del mercado del inmueble al cliente sin coste alguno.

El coste suele ser mayor, cercano al 5 % del precio final de venta, aunque puede verse incrementado dependiendo de la urgencia, para aquellos que necesitan tener parte del dinero desde el primer momento. La agencia inmobiliaria adelanta el 10% del importe de la vivienda cuando el propietario lo necesita y le garantizan el resto en tres meses. Una medida por la que suele establecerse una comisión del 7,5%.

Los gastos de un agente inmobiliario

Los gastos que tiene que afrontar un agente inmobiliario que trabaje por cuenta propia son, de base, los mismos que cualquier autónomo: las cuotas a la seguridad social, los gastos de gestoría, los gastos en cuanto al programa de facturación, la liquidación del IVA correspondiente (ya sea mensual o trimestral), el IRPF trimestral, las nóminas, los gastos derivados de la actividad como puede ser el Internet (hosting y dominio), el alquiler de un local si el trabajador lo requiere, los gastos de suministro del mismo y las comisiones derivadas de los pagos o transacciones realizados con tarjetas.

Asimismo, el agente inmobiliario tiene que afrontar otra serie de gastos propios de su trabajo entre los que se encuentran los desplazamientos a las propiedades, el coste de los reportajes fotográficos, las comisiones de las webs especializadas para anunciar las propiedades, la publicidad o la cartelería específica.

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